Si hay un experto en conocer a bellas mujeres en trenes, ese es sin duda Cary Grant, y Hitchcock nos lo demostró en dos ocasiones.
En primer lugar en "Sospecha" (1941), película en la que por primera vez Grant mostró su lado más inquietante, al interpretar a un playboy que presuntamente quiere asesinar a su rica esposa, la inocente Joan Fontaine. La escena en la que se conocen en un compartimiento de primera clase (en el que él se acaba de colar) es muy divertida. Quizás fue este su primer personaje "malvado", pero inevitablemente aparece tan seductor como siempre:
Grant: Disculpeme ¿era esa su pierna? No sabía que íbamos a entrar en un túnel. Además creí que el compartimento estaba vacío. Bueno, espero no haberle hecho daño. En mi compartimento hay un hombre horrible que fuma un cigarro enorme y no lo soporto, ¿Usted fuma? No,¿verdad?
Fontaine: No,no.
Grant: Me alegro mucho, después de la noche que he pasado no lo resistiría, ¿comprende?
Revisor: Sus billetes, por favor. Gracias señorita. Se ha equivocado usted de compartimento,señor.
Grant: Este es de 1ª clase, ¿verdad?
Revisor: Sí.
Grant: Entonces no me he equivocado.
Revisor: Su billete es de 3ª clase.
Grant: ¿Qué clase de compañía vende billetes de 3ª clase a precio de 1ª?
Revisor: Lo siento, señor. La diferencia son 5 chelines y 4 peniques.
Grant: ¿No tendrá cambio de 5 Libras?
Revisor: Sí, señor.
Grant: Déjelo, no tengo ningún billete de 5 Libras.
Lo genial de "Con la muerte en los talones" (1959) es que vemos a un Grant seducido por Eva Marie Saint, que interpreta a una doble agente, en principio enviada por sus enemigos para seducirle (y supuestamente matarle).
Como recordaréis los que habéis visto esta película, el personaje de Grant, Roger O. Thornhill, huye después de ser el principal sospechoso de haber asesinado a un alto mandatario de la ONU (su foto empuñando el arma del crimen es la portada de todos los periodicos del pais). Thornhill debe llegar a Chicago y localizar a George Kaplan (con quien los asesinos le han confundido) para encontrar respuestas y así conseguir su inocencia. Para ello se sube a un tren, el Expreso Siglo XX, con los policías pisándole los talones, y ya en el pasillo se encuentra con Eva Kendall (Eva Marie Saint), que al notar que huye despista a los policías. Él le dice que le persiguen por 7 multas de tráfico impagadas. Una vez que el tren se pone en marcha se dirige al vagón-restaurante y el camarero le acomoda en frente de Eva Kendall:
Grant:Bueno, ya estamos aqui otra vez.
Saint:Si.
Grant:¿Qué me recomienda usted?
Saint: La trucha del río, creo que "aparcará" bien en su estómago.
Grant: Hecho. Trucha de río. Traigame esto (al camarero).Ya sé, mi aspecto le es familiar.
Saint: Sí.
Grant: Tiene la sensación de haberme visto antes.
Saint: Sí.
Grant:Es curioso como produzco ese efecto en la gente. Es algo que hay en mi cara.
Saint: Una cara agradable.
Grant: ¿Usted cree?
Saint: Si no lo creyera no lo diría.
Grant: Ah, usted es de esa clase de mujeres.
Saint: ¿De qué clase?
Grant: Sinceras.
Saint: No del todo.
Grant: Me alegro, las mujeres sinceras me asustan.
Saint: ¿Por qué?
Grant: No sé, me hacen sentirme en un plano de inferioridad.
Saint: Porque usted no es sincero con ellas...
Grant: Exacto.
Saint: ¿Como al decir lo de las multas por aparcamiento indebido?
Grant: Lo que quiero decir es que cuando encuentro una mujer atractiva tengo que fingir que no abrigo en deseos de hacerle el amor.
Saint: ¿Y por qué podría disgustarle a ella esa idea?
Grant: Podría ofenderla.
Saint: O puede que no.
Grant: Qué suerte he tenido de sentarme aquí.
Saint: La suerte no tuvo nada que ver en ello.
Grant: ¿El destino?
Saint: Los 5 dólares que le he dado al camarero para que le sentara aquí si venía usted.
Grant: ¿Es una declaración?
Saint: Nunca hablo de amor antes de comer.
Grant: Usted ya ha comido.
Saint: Pero usted no.
Grant: ¿No cree que es hora de que nos presentemos?
Saint: Me llamo Eva Kendall. 26 años y soltera.
Grant: ¿Y a qué se dedica además de llevar a los hombres a su perdición en el Expreso Siglo XX?
Posteriormente,al detenerse el tren inesperadamente y subir a él dos policías, ella le oculta en la litera de su coche-cama hasta que pasa el peligro y empieza otra clase de "peligro" para Grant. Como él le dice a Eve Marie Saint "Esto es mejor que volar en avión".
A continuación se ve a Grant huyendo de la estación disfrazado de mozo de equipajes. Lo dicho, ¡esto sí que es aprovechar bien un tren!