- Querido, he tenido una vida fácil, llena de éxito y felicidad. Muéstrame a alguien de mi edad capaz de hacer lo que hago ahora, que tenga mi aspecto y que interprete los papeles que estoy haciendo. Como muy bien sabes, al llegar a los cuarenta la mayoría de las mujeres tienen que dedicarse a interpretar papeles de carácter. Querído, debería alimentar las esperanzas ajenas. Si yo soy capaz de hacerlo, ellas también pueden. Se trata del cuerpo, y de la mente. Si haces que tu mente piense como los jóvenes, tus entrañas se mantienen sanas y jóvenes. Tengo un resfriado cada diez años.
Jamás quise ser otra persona. Me di por satisfecha siendo yo misma. Si quería ser Florence Nightingale o Madame Pompadour, las interpretaba una breve temporada hasta que me hartaba del papel. Bueno, sólo en una ocasión he querido ser domadora de leones. De pequeña me dijeron que el león era el rey de los animales y la más bella y feroz de las bestias, mi padre me llevó a verlos me explicó que eran los animales más extraordinarios de la selva. Años después escribí un papel para mi en I´m no angel, en el que hacía de domadora de leones. Cuando entré en la jaula me sentí a mis anchas porque era algo que quería hacer desde pequeña. Si te acuerdas de la cinta, sabrás que en la jaula había diez leones. Y no era un engaño. Sin embargo, no me permitieron meter la cabeza ne las fauces del león. Deseaba hacerlo, pero me dijeron que debía pensar en la película y de esa parte se ocupó la mujer que trabajaba con los leones. Lo habría hecho. Ahora, cuando lo pienso, sé que por nada del mundo me metería en la jaula de un león. Como puedes ver, querido, si quiero ser otra cosa, lo escribo como papel, y lo interpreto, pero jamás he deseado ser nadie, salvo yo misma, durante mucho tiempo.
Entrevista a Mae West realizada por JOHN KOBAL y recogida en su libro "La gente hablará".
* La reina de la irreverencia, Mae West, fue sin duda una mujer de fuerte personalidad que no dejaba indiferente a nadie, defensora de los derechos de gays, escritora de sus propios guiones y luchadora inasequible contra la censura, de la que llegó a decir: "Creo en la censura, después de todo, he hecho una fortuna a su cuenta.". En relación a la censura es muy gracioso lo que cuenta en la misma entrevista:
- Querido, cuando me enteré de que los censores iban tras mis películas y que tenían que venir y autorizar todo, ¡escribí escenas para que las cortaran! Dichas escenas eran tan fuertes que jamás las habría utilizado, pero sirvieron como señuelo. Las cortaron y dejaron intacto el material que a mi me interesaba. Puse unas escenas sobre la bragueta de un hombre y cosas semejantes, y los censores permanecieron en la sala de proyección riendo a carcajadas. Después dijeron: "Córtenlas" y no repararon en el resto. Cuando la película se estrenó y la gente rió y los puritanos se sintieron ultrajados, vinieron y me dijeron :"Mae, no nos mostraste esto". ¡Y yo les ponía delante de las narices los guiones que ellos mismos habían autorizado!
**A propósito de la censura, edito de nuevo este post para informaros de la campaña de Amnistía Internacional Irrepresible de la que he tenido noticia gracias a Cielo Vacío, cuyo objeto es recoger firmas para luchar contra la censura y a favor de la libertad de expresión y de opinión en Internet, en aquellos países donde se reprimen estos derechos fundamentales.