¡Muerta, muerta de frío en la Nochebuena! El sol iluminó a aquel tierno ser sentado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo. — ¡Ha querido calentarse la pobrecita!- dijo alguien. Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos.
H.C. ANDERSEN "La vendedora de fósforos"
El cineasta y poeta colombiano Víctor Gaviria quiso hacer en 1.998 algo similar a lo que hizo ya en Luis Buñuel con "Los olvidados", reflejar el día a día de los adolescentes que viven en la calle, en este caso en Medellín, una de las ciudades más violentas del mundo. Así es como nació la película "La vendedora de rosas", cuya idea se basa en el cuento de Hans Christian Andersen "La vendedora de fósforos".
Gaviria escogió sus protagonistas entre auténticos chicos de la calle y así mismo decidió rodar en escenarios naturales, lo que da a la película un halo de verosimilitud que resulta escalofriante. Durante la noche del 23 de diciembre y todo el día siguiente, vemos a un grupo de niños de la calle, la manera que tienen de relacionarse entre sí, sus trapicheos, su lucha para salir adelante en un mundo increíblemente violento y hostil. La pequeña Andrea tiene diez años y, harta de las palizas que le da su madre, huye en busca de Mónica (Lady Tabares), una chica de su barrio un poco más mayor que ella que se fue a buscar la vida cuando falleció su abuela. Mónica sobrevive vendiendo rosas junto a un grupo de amigas, todas viven en la misma habitación de una cochambrosa pensión y se pasan el día y la noche entre delincuentes, intentando rascar dinero de aquí y de allí, con pequeños trapicheos. A veces la realidad de su dura vida le supera a Mónica, y se pasa unas horas esnifando pegamento para evadirse .
Tabares representaba un papel muy parecido a su vida real. Con tres años acompañaba a su madre a vender cigarrillos por las calles de Medellín. Ella misma cuenta que con cuatro años, un día se perdió vendiendo flores y tardó tres años en poder regresar a su casa, con la ayuda de diversos centros sociales. Pudo viajar por primera vez a Europa para el estreno de la película en el Festival de Cannes, con el dinero obtenido se compró una casa y comenzó una labor en una Corporación que ayudaba a niños de la calle, pero todo este cambio de vida duró poco. En 1999 conocería al padre de su primer hijo, que murió asesinado en 2.001. En 2.002 fue sentenciada a 26 años de cárcel por haber participado, junto a su nuevo compañero, en el
asesinato de un taxista. La suya no es una historia aislada, ya que la mayor parte de los protagonistas de esta película fallecieron en circunstancias violentas en los años siguientes a su rodaje.
"La gente no nos da importancia, la gente nos ve como los malos de la sociedad, como los que dañan, como la mancha negra en la leche. Mas, no piensan que esa mancha la pueden cambiar ¿por qué matan tantos niños en la calle? Porque toman alcohol, porque roban... Pero, no se detienen a preguntar ¿por qué lo hacen? Sino que se dedican a juzgarnos y a acabar con ellos en vez de darles las oportunidades de ser personas, de ser gente de bien, que lucha; porque entre ese mundo hay gente que quiere salir de ahí y que uno, dándoles la oportunidad, ellos demuestran muchas cosas que a lo mejor mucha gente desconoce. Porque son mendigos, porque la gente les da plata, ellos nunca van a salir de ser mendigos porque siempre la gente les va a dar plata en vez de darles la oportunidad de hacer algo. Le echo la culpa a eso, a la falta de oportunidades, a la falta de apoyo, de confianza, de seguridad de los que pueden hacer."
LADY TABARES