googlee0630d87d6f54a13.html desconvencida: DOROTHY & LILLY

miércoles, 12 de noviembre de 2025

DOROTHY & LILLY


Lillian Hellman y Dorothy Parker. Hotel Astor (NY)1948. Reunión para recaudar fondos para los Refugiados de la II República Española convocado por el Comité de Refugiados Antifascistas


Hoy quiero hablar de la improbable y curiosa amistad de dos mujeres escritoras, que conocieron el éxito profesional en vida (y también sufrieron el ostracismo de la Caza de Brujas del Senador McCarthy), Dorothy Parker y Lillian Hellman.

Se conocieron en 1931 en Nueva York, en un cóctel ofrecido por el poeta William Rose Bénet, causando Parker una primera impresión no muy buena en Hellman, al ponerse literalmente a los pies de su pareja Dashiell Hammett, de la que era ferviente admiradora. No sería hasta 1935 que el destino les reuniría trabajando en Hollywood y haría surgir entre las dos una amistad que mantuvieron hasta la muerte de Parker.

Un ejemplar firmado de "The Portable Dorothy Parker"(que adquiriría posteriormente el director Mike Nichols) resume perfectamente los sentimientos de Parker hacia Hellman, en su cariñosa dedicatoria: 

"Para Miss Hellman—La más bella, la más rica, la más chic, la más elegante, la más misteriosa, la más fragante, la de cuna más noble, la más sofisticada, la más críptica, la más sorprendente, la más gloriosa, la más adorable—En resumen, para Miss Hellman (de parte de Miss Parker)."

El retrato que hace Hellman de Parker en la primera parte de sus memorias "Una mujer inacabada" 1.969, rebosa admiración y  humor:

"Fue curioso que nos cayéramos bien y que a lo largo de los años dos mujeres tan difíciles nunca tuvieran una pelea, ni siquiera una palabra ligeramente desagradable. Desde luego, muchas cosas se oponían a nuestra amistad: no éramos de la misma generación, no éramos el mismo tipo de escritora, habíamos llevado y continuaríamos llevando vidas muy diferentes, con frecuencia no nos gustaba la misma gente ni siquiera los mismos libros, pero, lo que es más importante, nunca nos gustaron los mismos hombres. (...)

Puesto que ella atacaba a todo el mundo, yo tenía derecho a pensar con razón que también me incluía a mi en sus ataques, pero ahora pienso que me equivocaba también en esto: tantas personas me han dicho que  nunca habló mal de mí, nunca se quejó, nunca permitió que se murmurara de mí, que he acabado por creerlo. Pero incluso cuando no lo creía, no importaba este hecho. Disfruté de su compañía más de lo que he disfrutado de la de cualquier otra mujer en mi vida. Era modesta- esto no era del todo una virtud, le complacía pensar que no valía gran cosa - , sus opiniones sobre la gente eran originales y sagaces, sus elaborados modales excesivamente delicados hacían que resultara un placer convivir con ella, le gustaban los libros y era generosa con los escritores, y su ingenio era tan maravilloso que ni la edad ni la enfermedad pudieron secar nunca la fuente de la cual brotaba renovado cada día. Ninguna memoria de ella puede excluirlo. (...)

Todo el dinero que tenía se lo dejó a Martin Luther King, un hombre a quien nunca había conocido personalmente. Yo fui la única albacea de su testamento. Me conmovió, y todavía me conmueve, que ella lo quisiera así, porque el testamento había sido dictado durante los años de la tuve descuidada. Pero siempre supe y siempre admiré su negativa a vengarse o quejarse por las desatenciones de la gente."

Dorothy Parker falleció el 7 de Junio de 1967, y cumplió la promesa que había hecho en vida a su amiga Lillian nombrándole como albacea literaria de su patrimonio, pero donó los frutos de la misma a  Martin Luther King de la que era fiel admiradora. 

Cuando unos días más tarde, King fue interrumpido en el restaurante B. B. Beamon, en Atlanta, para ser informado que había heredado el patrimonio de Dorothy Parker quedó desconcertado, dado que nunca había oído hablar de ella , pero exclamó a sus compañeros de cena, activistas de la Southern Christian Leadership Conference: "Esto verifica lo que dije: el Señor proveerá". Días después emitió un comunicado: "Me siento profundamente conmovido y agradecido por esto. No me refiero en absoluto al aspecto monetario. Lo que me impresiona e inspira es que una de las damas de las letras más respetadas y queridas de Estados Unidos se sintiera tan comprometida con el movimiento por los derechos civiles, que ofreciera todas sus posesiones al mismo" .

Parker había especificado en su testamento que, si le sucedía algo a King, su patrimonio pasaría a la N.A.A.C.P. (Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color). Diez meses después, Martin Luther King fue asesinado en el Motel Lorraine, en Memphis, Tennessee. La N.A.A.C.P. pronto se convirtió en la propietaria de sus bienes y de su obra, lo que no hizo ninguna gracia  a Hellman que acudió a los tribunales en 1972 para luchar contra la NAACP por el patrimonio literario de Parker. Hellman perdió el control sobre la obra de Parker cuando un juez dictaminó que debía ser destituida como albacea.

En 1973, Hellman le dijo a Nora Ephron en una entrevista en el New York Times Book Review en relación a las últimas voluntades de Parker que:

 “Una cosa es tener un sentimiento real a favor de los negros, pero esa sentimentalidad ciega por la NAACP, un grupo tan conservador que hasta muchos negros no le tienen el menor respeto, es otra. Seguro que estaba borracha cuando hizo eso. Fui su albacea, ya sabes. Cuando King murió dejé de serlo y todo pasó a la NAACP, por supuesto. Fui tan estúpida que asumí que sería la albacea hasta mi muerte. Ahora han vendido los derechos de su obra a un musical de Broadway. Pobre Dottie ”.

Como anécdota final de la amistad peculiar de ambas, se dice por muchos que Hellman desobedeció los deseos de Parker de una cremación discreta organizándole un funeral público en una funeraria del Upper East Side. Según la biógrafa de Parker,  Marion Meade, el funeral de Dorothy Parker se desarrolló como sigue: 

"El servicio apresurado duró aproximadamente lo que le llevaría a un conductor pasar por un túnel de lavado de coches. Primero, un solo de violín, "Aire en Sol" de Bach. Luego, Hellman elogió debidamente a Parker como "una gran dama" conocida por su "independencia de mente y espíritu". Zero Mostel hizo algunos comentarios agrios sobre cómo Parker misma no habría estado allí si hubiera podido evitarlo. Luego, otra selección de violín y se acabó. Las críticas no tardaron en llegar. En la acera, fuera de Campbell's, Sid Perelman se quejó de que el programa había sido demasiado largo. Dottie, con su "poca paciencia" , habría estado dando golpecitos con el pie impacientemente. Otra asistente al funeral, Beatrice Ames, no pudo evitar pensar que Parker se habría "desternillado"  si hubiera visto cómo Lilly había manejado el espectáculo."

Fotograma de "Dash & Lilly". Bebe Newbirth y Judy Davis interpretan a Paker y Hellman.


Otros post sobre Dorothy Parker:

DOROTHY PARKER

UNA RUBIA IMPONENTE

No hay comentarios:

 
Free counter and web stats