lunes, 20 de octubre de 2008

CAMEOS (2)

En PÁNICO EN LA ESCENA (1.950) se vuelve en la calle hacia mirando a Jane Wyman que habla sola.



En EXTRAÑOS EN UN TREN (1.951) sube al tren con un gran contrabajo.



En YO CONFIESO(1.953) cruza la pantalla en lo alto de una escalera.



En CRIMEN PERFECTO (1.954) se le reconoce en la foto de un grupo de ex-universitarios.



En LA VENTANA INDISCRETA (1.954) pone en hora el reloj del pianista.



En ATRAPA UN LADRÓN (1.955) se sienta en el autobús al lado de Cary Grant, cuando éste escapa de la policía.



En PERO, ¿QUIÉN MATÓ A HARRY? (1.955) observa unos cuadros.



En EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO (1.956) le vemos de espalda mirando un espectáculo de acróbatas árabes.



En VÉRTIGO (DE ENTRE LOS MUERTOS)1.958, le vemos cruzar una calle.



En CON LA MUERTE EN LOS TALONES (1.959) le vemos perder el autobús, al terminar los títulos de crédito.



Según me descubieron el otro día Alex y Elita, también se habla de un "cameo travesti" (jeje, me encanta como suena) de Hitchcock en esta película, nunca confirmado por él. Al parecer figura disfrazado de señora en este fotograma, la verdad es que su perfil es idéntico al del mago del suspense (más información aquí):


En PSICOSIS (1.960) pasa por delante de la oficina donde trabaja Jane Leigh.


En LOS PÁJAROS (1.963) sale de una pajarería con dos perritos.


En MARNIE LA LADRONA (1.964) sale de una habitación de hotel.



En CORTINA RASGADA(1.966) un bebé se le hace pis encima en la recepción de un hotel.


En TOPAZ (1.969) le vemos en silla de ruedas en un aeropuerto.


En FRENESÍ (1.972) observa un cadáver que flota en el Támesis.


En LA TRAMA (1.976) le vemos tras el cristal de una puerta donde pone "Registro de nacimientos y defunciones".

13 comentarios:

atikus dijo...

Maravilloso post sobre las apariciones de Hitchcock en sus pelis, la verdad es que conocia bastantes de ellas pero muchas otras no y desde luego el momento travestido es muy interesante tiene toda la pinta de ser el incluso va con ese humor serio e ironico.

Anónimo dijo...

Que currada y que lujo de posteo!.

Anónimo dijo...

...y conociendo un pelín lo retorcidillo que era , la señora seguro que es él.

desconvencida dijo...

Gracias por vuestros comentarios, atikus y MK :)

Anónimo dijo...

Insisto en que como mujer no tiene precio. Por cierto, me encanta su último cameo. Su sentido del humor (negro) pocas veces brilló como entonces.

Excelente y trabajoso posteo, Amaya. Lo consultaré más de una vez.

desconvencida dijo...

Alex, es cierto, sus cameos no podían tener un epílogo más apropiado...

Gracias por ver el esfuerzo invertido en él :)

Capri c'est fini dijo...

Qué buena recopilación... siempre me hace mucha gracia los cameos estos de los que apenas se ve... es como un visto y no visto, que cuando lo ves... dices...¿es o no es? Hitchcock fue pionero hasta en este detalle. Besos.

desconvencida dijo...

Afortunadamente para nosotros, Capri, tenía un perfil inconfundible :D

Helene Hanff dijo...

¡Gracias por este post, es genial! Quiero hacerme con toda la fimografía y ponerme a buscar...

desconvencida dijo...

Gracias HH, el que era genial era Hitchcock, por mucho que haya visto sus películas a lo largo de toda mi vida nunca deja de sorprenderme!

Ó dijo...

Me gusta tu blog. Y veo que a mucha gente más. Felicidades. Hitchcock: un director psicoanalítico sin saberlo. Sus cameos, o camafeos, como otros los llaman, son aparciones de su inconsciente (o eso dicen en un curso de psicoanálisis freudiano al que acudo). Intentaré leerte a menudo si no te importa! Saludos!

narrow dijo...

Buena pesca. Qué grande don Alfredo.
Saludos

k dijo...

En el libro-entrevista a Truffaut (El cine según Hitchcock) confesó que cuando se hizo famosa su costumbre de aparecer en sus propias películas, temió que el público se concentrase demasiado en buscarle y perdiese detalles más importantes de la trama, así que decidió que lo mejor sería salir lo más pronto posible y de un modo bien visible y ostentoso, para pasar pronto "el trámite", que la gente se quedara contenta y se pudiera concentrar en lo importante. Es una anécdota muy famosa, supongo que ya lo sabías, pero me ha apetecido contarlo.

Un beso, guapa.

 
Free counter and web stats