lunes, 26 de junio de 2006

LOLITA



Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas.
Mi pecado, mi alma. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos
desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes.
Lo.Li.Ta.


Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana,
un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos.
Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuan­do firmaba.
Pero en mis brazos era siempre Lolita.



-"Nabokov es Lolita", es la ecuación de siempre. ¿No acaba molestándole el éxito de Lolita, tan considerable que se puede pensar que usted es el padre de una única niña algo perversa?

-Lolita no es una niña perversa. Es una pobre niña que corrompen, y cuyos sentidos nunca se llegan a despertar bajo las caricias del inmundo señor Humbert, a quien una vez pregunta: "¿Siempre viviremos así haciendo toda clase de porquerías en camas de hotel?" Pero respondiendo a su pregunta: Su éxito no me molesta. Yo no soy Conan Doyle quién, por esnobismo o pura estupidez, prefería ser conocido como autor de una historia de África (risas), que imaginaba muy superior a su Sherlok Holmes. Y es muy interesante plantearse como hacen ustedes los periodistas, el problema de la tonta degradación que el personaje de la nínfula que yo inventé en 1955 ha sufrido entre el gran público. No sólo la perversidad de la pobre criatura fue grotescamente exagerada sino el aspecto físico, la edad, todo fue modificado por ilustraciones en publicaciones extranjeras. Muchachas de 20 años o más, pavas, gatas callejeras, modelos baratas, o simples delincuentes de largas piernas, son llamadas nínfulas o "Lolitas" en revistas italianas, francesas, alemanas, etc. Y las cubiertas de las traducciones turcas o árabes. El colmo de la estupidez. Representan a una joven de contornos opulentos, como se decía antes, con melena rubia, imaginada por idiotas que jamás leyeron el libro. En realidad, Lolita es una niña de 12 años mientras que Mr. Humbert es un hombre maduro, y el abismo entre su edad y la de la niña produce el vacío entre ellos; entre ese vacío, ese vértigo, la seducción, atracción de un peligro mortal. En segundo lugar, la imaginación del triste sátiro, convierte en criatura mágica a aquella colegiala americana tan trivial y normal en su género como el poeta frustrado Humbert lo es en el suyo. Fuera de la mirada maníaca de Mr. Humbert no hay nínfula. Lolita, la nínfula, sólo existe a través de la obsesión que destruye a Humbert. Éste es un aspecto esencial de un libro singular que ha sido falseado por una popularidad artificiosa.


Lolita, light of my life, fire of my loins.
My sin, my soul. Lo-lee-ta: the tip of the tongue taking a trip of three steps
down the palate to tap, at three, on the teeth.
Lo. Lee. Ta.

She was Lo, plain Lo, in the morning, standing four feet ten in one sock.
She was Lola in slacks. She was Dolly at school. She was Dolores on the dotted line.
But in my arms she was always Lolita.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin duda, Lolita es una de las mejores novelas del siglo XX. No me acaban de convencer ninguna de las dos películas: ni la de Kubrick, demasiado mojigata; ni la de Jeremy Irons, demasiado morbosa. De todas formas, Nabokov me encanta, pero también me cansa un poco. ¡Cómo disfruté leyendo "Pálido fuego" y "Habla, memoria"!

desconvencida dijo...

A mi me dió hace unos años muy fuerte con Nabokov y leí gran parte de su obra, no sé ni cómo pude acabar "Ada o el ardor", por ejemplo... siempre me ha fascinado la manera que tenía de narrar en un idioma que no era el suyo propio,de hacer juegos de palabras y dominar el inglés de esa manera.

Yo sin duda me quedo con la Lolita de Kubrick, aunque nunca me convenció Sue Lyon...

El detective amaestrado dijo...

Lolita es un gran libro. hace poco lo he vuelto a ojear y está entre lass obras cumbre del pasado siglo. Pocas veces el perfil de un personaje ha sido tan bien recortado contra el fondo...

desconvencida dijo...

"Lolita" tiene dos grandes personajes, la que da nombre al libro y el propio Humbert Humbert, muchas veces han estereotipados por personas que no han leído el libro, por eso me gusta tanto el matiz que el propio Nabokov da a ambos caracteres en la entrevista que he puesto aquí.

Anónimo dijo...

Sí, Nabokov consideraba a Humbert Humbert un monstruo. Kubrick le dio otro enfoque, entre romántico y patético, que enriqueció la película y la distanció de la novela.

Sue Lyon no convenció a casi nadie, por diversos motivos... Pero el tiempo dio la razón al director pirado. No sólo resultó convincente, su tremebunda historia personal terminó dejándo en mantillas a la de su Lolita.

desconvencida dijo...

Si, he leído que con el tiempo se arrepintió de haber hecho la película, dice que arruinó su vida personal...

James Manson era grandísimo, le dió un toque personal a Humbert, quizás no era el mismo del libro, pero lo bordó.

Anónimo dijo...

Mi pregunta es: Humbert era un violador y la nena inocente?, o como en la película, la nena era una peversa?

 
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