martes, 24 de febrero de 2009

UN GRITO DE AMOR DESDE EL CENTRO DEL MUNDO



"- Por más que diga, la mayoría de la gente no piensa más que en sí misma –proseguí-. Con que yo coma bien, vale. Con que yo pueda comprarme lo que quiera, vale. Pero enamorarse de alguien significa pensar primero en el otro. Si yo sólo tuviera un poco de comida, querría dártela a ti. Si tuviera muy poco dinero, antes comprarme algo que me gustara a mí, te lo compraría a ti. Y, sólo con que tú me dijeras que estaba bueno, ya se me quitaría el hambre y, si tú estuvieras contenta, también lo estaría yo. El amor es esto. ¿Crees que hay algo más importante que eso? A mí no me ocurre ninguna otra cosa. Las personas que encuentran dentro de sí mismas la facultad de enamorarse hacen un descubrimiento más importante que los que han ganado el Premio Nobel. Y si no se da cuenta, o si no quiere darse cuenta, el ser humano es mejor que se extinga. Que haya una colisión con un planeta, o algo por el estilo, y que desaparezca pronto…"

KYOICHI KATAYAMA "Un grito de amor desde el centro del mundo"

* En mi último cumpleaños, mi hermano pequeño me regaló este libro, según me dijo porque "tiene un título "moñas" y un autor japonés", al parecer requisitos imprescindibles para que me guste un libro :).

En fin, esta novelilla corta ha sido un éxito total en el país nipón, en donde creo que se han apresurado a hacer una adaptación cinematográfica y una serie manga con ella. Cuenta la historia de dos adolescentes Sakutarô y Aki, que se conocen en el instituto. Al principio se hacen amigos y poco a poco va naciendo entre ellos un sentimiento mayor. Desde un primer momento se nos advierte que esta historia de amor tiene un final trágico inevitable. El libro tiene momentos memorables (como las conversaciones del protagonista con su abuelo, o la visita de la pareja y un amigo a una isla en la que hay un parque de atracciones abandonado), aunque al final resulta ser todo un dramón lacrimógeno. Preparen sus pañuelos.

12 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Vamos que tu hermano pequeño, te conoce bien, y acertó...

Titulo moñas y autor japonés. Me parto.

Besos

desconvencida dijo...

jajajaja, FB, es que el Miguelito es mucho Miguelito...

La novela me gustó mucho al principio luego ya la cosa se desinfla un poco...

Emily dijo...

Bueno, pero la reflexión del principio está bien! Es del todo cierta. Pero parece escrita por una mujer, no sé...;-)

desconvencida dijo...

Sí, es una buena reflexión, Emily.. a mi me ha hecho gracia la tuya ;)

Emily dijo...

Será porque me suena de algo! jajaja

Anónimo dijo...

Pues a mi no me gustó nada la novela, me apreció aburrida y poco interesante...

desconvencida dijo...

hola anónimo... es que es muy para teenagers nipones, en mi opinión...

Nina Avellaneda dijo...

MOÑAS? se oye bien , intentaré descargarla .. Saludos! hace tiempo no comentaba , pero siempre leo :)

Anónimo dijo...

o sea que ya te has acabado la novela del Papayama ese!!!

la descripción de tu brodel es muy adecuada!!!

espeso día, por favor, qué espeso día.....

desconvencida dijo...

* Jaja, Nina, ya me contarás qué te parece...

* jeje, muy bueno lo del Papayama, alain... se ve que los carnavales de Tolosa (han agudizado aún más si cabe) tu ingenio :P

Anónimo dijo...

Pues no sé cómo será la novela pero el fragmento que has elegido es brutal.

"Si tuviera muy poco dinero, antes comprarme algo que me gustara a mí, te lo compraría a ti. Y, sólo con que tú me dijeras que estaba bueno, ya se me quitaría el hambre y, si tú estuvieras contenta, también lo estaría yo." Me encanta esta parte. Cosa de la identificanción.

desconvencida dijo...

La novela tiene algunas partes aprovechables, Alex, sobre todo las de las conversaciones del protagonista con su abuelo... ya me dirás si la lees...

 
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