"Para mi, grabar una cinta que le voy a regalar a alguien es como escribirle una carta: hay mucho que borrar, pensar a fondo, a veces empezar de nuevo, y quería que aquella cinta fuese buenísima, porque... con sinceridad, no habia conocido a ninguna mujer tan prometedora como Laura desde que empezara a pinchar discos, y conocer a mujeres prometedoras es en parte algo que tiene mucho que ver con eso de pinchar discos.
Una buena cinta de recopilación,igual que una ruptura, es algo dificilísimo de hacer bien. Tienes que empezar con un tema arrasador, tienes que mantener el ánimo del oyente (empecé con Got To Get You Off My Mind, pero me di cuenta de que a lo mejor no pasaba del primer tema de la primera cara, ya que así le iba a dar lo que ella quería sin más preámbulos, y por eso decidí esconder ese tema en la mitad de la segunda cara), tienes que subir un puntín, o enfriar un poco el ánimo, y tampoco puedes mezclar música blanca con música negra, ni colocar dos temas del mismo artista en una cara, a menos que lo hagas todo por parejas de canciones, y además... Bueno, hay miles de reglas que cumplir. "
NICK HORNBY "Alta fidelidad"
"La cinta de cassette fue inventada por Philips en 1962, aunque no se consumió de forma masiva hasta finales de la década. Al igual que el vinilo, es un formato analógico; eso significa que, al contrario que sucede con lo digital, no es una soundwave perfecta. No es una transcripción numérica de un determinado sonido –como si un androide cantara basándose en una ecuación matemática: la + la + rung + tom2 = punk- sino el propio sonido vivo. Donde lo analógico ofrecía incertidumbre, calidez, cambio (¿No se han preguntado nunca por qué cada vez que escuchamos un LP en vinilo apreciamos nuevos tonos, o instrumentos?), lo digital ofrece exactitud de laboratorio. Pop de probeta. Como dice acertadamente Thurston Moore (del grupo de rock avanzado Sonic Youth), el CD es un “beso frío y solitario” incapaz de captar los miles de matices y sensaciones que cada beso de vinilo ofrecía.
Éste es sólo uno de los múltiples argumentos que ofrece “Mix tape: the art of cassette culture” (Universe, 05), el libro del mencionado Moore donde personajes de múltiples ámbitos reflexionan sobre la cinta grabada. Se lo he soltado primero y a bocajarro para vencerles hacia mi bando con algo de palabrería técnica, pero la verdad es que el sonido me importa un pimiento. Todos mis discos suenan a rayos, en cualquier formato; la mayoría de las veces el crepitar del vinilo recuerda más al chorizo humeante de una barbacoa que a rock’n’roll. Sobre lo que sí debo llamarles la atención es el concepto de cinta recopilatoria que explican muchos de los invitados al libro, y que comparto en casi un 100% de las veces. Un chef llamado Pat Griffin aduce que, mediante las cassettes que grabó, estaba construyendo su propia emisora de radio, “una que reprodujera mi psicosis adolescente riff a riff, hecha para ser consumida solo por mí”. Dean Wareham, del grupo Galaxie 500, declara que “hacer una cinta recopilatoria lleva tiempo. Ese tiempo empleado implica una relación emocional con el receptor; puede ser irse a la cama juntos, o compartir ideas”. “La cinta recopilatoria es una lista de citas o, de hecho, una forma poética. Un poema hecho de frases de otros poemas”, dice el crítico Matias Viegener. La cineasta Allison Anders comenta: “Es realmente una ventana hacia el alma de alguien y un gran humanizador”. Que se me caen las lágrimas, madre.
Personalmente debo decirles que nunca he dejado de grabar cintas, y que todos esos señores están en lo cierto. “Ninguna cinta recopilatoria es accidental”, explica Viegener, clavando el dardo en la diana. Una cinta recopilatoria es una forma de arte cut-up, que mezcla sonidos ordenados al gusto del hacedor para conseguir una forma final que anteriormente no existía; toda cinta es única. Arte puro al alcance de su mano. El gran ecualizador “hazlo-tú-mismo” a precio de risa: 1 euro las TDK o Sony en cualquier Todo a 100. Pero, además, una cinta recopilatoria es un mensaje, una carta. Las mías siempre han querido decir una de dos cosas: (a) Me cae usted muy bien, o ocasionalmente (b) Quiero yacer con muller.
Las cintas dicen mucho del que las hace, sí; en el fondo, no dejan de ser una forma de exponer el propio ego. El obsesivo Jonathan Lethem decía en The disappointment artist: “Deja de decir que me quieres porque si no te gusta esa película, no me quieres. Porque (...) esa película soy yo”. De modo parecido, las cassettes recopilatorias intentan –aparte de seducir o homenajear al receptor- explicar al que las hace. Cuando recibimos una mix tape, lo que ésta nos está diciendo es: “Así soy yo, ahora. Estas canciones me explican”. En ese sentido, las cintas operan también como carta fechada, como mapa de vuelo caduco para un determinado momento de nuestra vida. Un orden, un mensaje, que no funcionaría igual unos meses o años más tarde. Y además, para satisfacción de los stalinistas del pop como el arriba firmante, la dificultad que implica utilizar el botón de fast forward provoca que la cinta se escuche entera. El receptor aprende, el hacedor sonríe satisfecho y, al final, todo el mundo está contento, ¿ven?.
KIKO AMAT
Una buena cinta de recopilación,igual que una ruptura, es algo dificilísimo de hacer bien. Tienes que empezar con un tema arrasador, tienes que mantener el ánimo del oyente (empecé con Got To Get You Off My Mind, pero me di cuenta de que a lo mejor no pasaba del primer tema de la primera cara, ya que así le iba a dar lo que ella quería sin más preámbulos, y por eso decidí esconder ese tema en la mitad de la segunda cara), tienes que subir un puntín, o enfriar un poco el ánimo, y tampoco puedes mezclar música blanca con música negra, ni colocar dos temas del mismo artista en una cara, a menos que lo hagas todo por parejas de canciones, y además... Bueno, hay miles de reglas que cumplir. "
NICK HORNBY "Alta fidelidad"
"La cinta de cassette fue inventada por Philips en 1962, aunque no se consumió de forma masiva hasta finales de la década. Al igual que el vinilo, es un formato analógico; eso significa que, al contrario que sucede con lo digital, no es una soundwave perfecta. No es una transcripción numérica de un determinado sonido –como si un androide cantara basándose en una ecuación matemática: la + la + rung + tom2 = punk- sino el propio sonido vivo. Donde lo analógico ofrecía incertidumbre, calidez, cambio (¿No se han preguntado nunca por qué cada vez que escuchamos un LP en vinilo apreciamos nuevos tonos, o instrumentos?), lo digital ofrece exactitud de laboratorio. Pop de probeta. Como dice acertadamente Thurston Moore (del grupo de rock avanzado Sonic Youth), el CD es un “beso frío y solitario” incapaz de captar los miles de matices y sensaciones que cada beso de vinilo ofrecía.
Éste es sólo uno de los múltiples argumentos que ofrece “Mix tape: the art of cassette culture” (Universe, 05), el libro del mencionado Moore donde personajes de múltiples ámbitos reflexionan sobre la cinta grabada. Se lo he soltado primero y a bocajarro para vencerles hacia mi bando con algo de palabrería técnica, pero la verdad es que el sonido me importa un pimiento. Todos mis discos suenan a rayos, en cualquier formato; la mayoría de las veces el crepitar del vinilo recuerda más al chorizo humeante de una barbacoa que a rock’n’roll. Sobre lo que sí debo llamarles la atención es el concepto de cinta recopilatoria que explican muchos de los invitados al libro, y que comparto en casi un 100% de las veces. Un chef llamado Pat Griffin aduce que, mediante las cassettes que grabó, estaba construyendo su propia emisora de radio, “una que reprodujera mi psicosis adolescente riff a riff, hecha para ser consumida solo por mí”. Dean Wareham, del grupo Galaxie 500, declara que “hacer una cinta recopilatoria lleva tiempo. Ese tiempo empleado implica una relación emocional con el receptor; puede ser irse a la cama juntos, o compartir ideas”. “La cinta recopilatoria es una lista de citas o, de hecho, una forma poética. Un poema hecho de frases de otros poemas”, dice el crítico Matias Viegener. La cineasta Allison Anders comenta: “Es realmente una ventana hacia el alma de alguien y un gran humanizador”. Que se me caen las lágrimas, madre.
Personalmente debo decirles que nunca he dejado de grabar cintas, y que todos esos señores están en lo cierto. “Ninguna cinta recopilatoria es accidental”, explica Viegener, clavando el dardo en la diana. Una cinta recopilatoria es una forma de arte cut-up, que mezcla sonidos ordenados al gusto del hacedor para conseguir una forma final que anteriormente no existía; toda cinta es única. Arte puro al alcance de su mano. El gran ecualizador “hazlo-tú-mismo” a precio de risa: 1 euro las TDK o Sony en cualquier Todo a 100. Pero, además, una cinta recopilatoria es un mensaje, una carta. Las mías siempre han querido decir una de dos cosas: (a) Me cae usted muy bien, o ocasionalmente (b) Quiero yacer con muller.
Las cintas dicen mucho del que las hace, sí; en el fondo, no dejan de ser una forma de exponer el propio ego. El obsesivo Jonathan Lethem decía en The disappointment artist: “Deja de decir que me quieres porque si no te gusta esa película, no me quieres. Porque (...) esa película soy yo”. De modo parecido, las cassettes recopilatorias intentan –aparte de seducir o homenajear al receptor- explicar al que las hace. Cuando recibimos una mix tape, lo que ésta nos está diciendo es: “Así soy yo, ahora. Estas canciones me explican”. En ese sentido, las cintas operan también como carta fechada, como mapa de vuelo caduco para un determinado momento de nuestra vida. Un orden, un mensaje, que no funcionaría igual unos meses o años más tarde. Y además, para satisfacción de los stalinistas del pop como el arriba firmante, la dificultad que implica utilizar el botón de fast forward provoca que la cinta se escuche entera. El receptor aprende, el hacedor sonríe satisfecho y, al final, todo el mundo está contento, ¿ven?.
KIKO AMAT
41 comentarios:
Pues yo he hablado mucho de esa parte del maravilloso Alta Fidelidad, tanto en su versión original de la novela como en la gran versión cinematográfica.
Y estoy encantado de ver que has puesto esa parte en tu blog. La mayoría de las mujeres que conozco ni grababan cintas, ni ahora CD-mp3 o similares, que sustituyen ese trabajo manual de elegir precísamente cada canción, unas por su música, por su letra, por el mensaje oculto, etc.
Me refiero a grabar para otra persona, no a grabar una selección para ti, para el coche o para el antiguo Walkman.
Yo me hinché a grabar cintas para otros. Y especialmente para otras. Y me lo curraba durante días, seleccionando, pensando, grabando, REC+PLAY, luego PAUSE, era un curro tremendo.
por no hablar de hacer luego la carátula de la cinta, etc.
Y muchas veces el destinatario/a de la cinta no apreciaba mis motivos a la hora de seleccionar tal o cual canción. Pero, ¿es que no se dan cuenta de que cuando el cantante XXX dice xxxx está hablando de ti y de mi?
¿Cómo puedes ser tan ciega?
Por eso me hizo mucha ilusión cuando leí ese parrafo en su día en el libro, después cuando no fue mutilado por la versión de John Cusak y ahora cuando tú lo destacas.
Que bien.
Igual me he pasado. Me ha quedado largo...
Perdón.
En primer lugar, Futuro Bloguero, nada de disculparse por la extension del comentario, faltaria mas...
Aqui tienes a una mujer que ha grabado unas cuantas cintas recopilatorias (la verdad es que cds recopilatorios bastantes menos), y que rompe esa regla...
Pensaba en todo esto cuando ayer desempaquetaba (era la ultima caja ya, despues de dos meses desde la mudanza, ya era hora), mi caja de cintas.. mi cuñado me dijo que el se habia deshecho de sus cintas hacia años, pero aunque yo apenas las escucho ya lo cierto es que soy incapaz de hacerlo (sera entre otras cosas porque segun mi madre tengo el Sindrome de Diogenes y no tiro NADA)... Encontre un par de cintas virgenes y recorde sobre todo una cinta que le grabe a un ex novio mio, y que no sirvio para recuperarle, jajaja, sobre todo por lo que dices, porque el destinatario no entendio el mensaje (cosa que indica que no era merecedor de el)...
Yo también me siento muy identificado con esta entrada, soy un forofo de las cintas y de los vinilos. El tema también está muy relacionado con una frase que le escuché ayer decir a Jorge Drexler en Radio3: "Actualmente la sutileza es un desafío y algo revolucionario". Estoy totalmente de acuerdo, estamos tan bombardeados de estímulos fuertes que la gente no entiende las cosas sutiles, la mayoría de las veces ni siquiera se dan cuenta de que existen ¡Qué pena! No saben lo que se pierden.
Me ha encantado esta entrada "Desconvencida".
Que buena frase, Mad Hatter... E interesante reflexion, supongo que no todo el mundo percibe las sutilezas, pero de vez en cuando alguien esta ahi para entenderlas...
ui, vaya tema que has tocado!!
yo guardo TODAS las cintas que grabé en su día!! teníamos (con 15-16 años) unos contactos que nos pasaban material (tenía su punto eso de acercarse a los mayores a por música...) y les tengo un enorme cariño a esos pedazos de mi educación sentimental!! no las escuchó, es evrdad, pero siempre estarán ahí, con su penosa calidad de sonido!!
The ballad of a mix tape, que decían los Comet Gain (gran grupo) por cierto amigos de Kiko Amat (¿habéis leído su libro? el tipo me cae fatal, pero la novela tiene su punto)
lo de pillar las sutilezas, en fin... las vueltas que le habré dado al cerebelo, y para nada... ai!!! las tribulaciones emocionales de todo amante del pop!!
P.D: soy de los tengo un muchísimo mp3, de hecho me resulta bastante paradógico que, aunque evidentemente no sea lo mismo, los que defienden a ultranza las cintas (y nunca mejor dicho en caso del Amat)renieguen de los mp3. Las razones son las mismas, escuchabas cintas por no tener pasta para comprar, para descubrir cosas nuevas sin demasiado gasto...
lo dejo ya, que me alargo...
gran post (para variar)
jaja, consuela saber que no soy la unica que guarda todas sus cintas... yo tambien intercambiaba cintas con amigos, de hecho de entre las que tengo la mayoria son grabadas, aunque tambien hay originales (era epoca de poco dinero, habia que ahorrar para salir y para ir al cine, aunque tambien las cosas costaban bastante menos en comparacion)...
No he leido las novelas de Kiko Amat (alguna vez he estado tentada de comprarlas), aunque si muchos de sus articulos...
Aqui otro que tiene todas sus cintas.....eso si, en una caja en el trastero. Mientras que sigo escuchando vinilos a tutiplen, ya ni siquiera tengo reproductor de cintas.
Aquellos momentos metiendo canciones en una cinta que le preparabamos a nuestra amada son inolvidables. Creo que sin aquellas cintas, yo seguiría siendo virgen!!
Ahora ya no es lo mismo, meter canciones en un CD no tiene ninguna gracia, no es necesario escucharlas segun las vas poniendo. Y hay demasiado donde elegir. Antes uno grababa una canción que tenía, ahora te la puedes buscar por ahi y bajartela y meterla en un CD sin siquiera escucharla. Es como un poco triste.
Those were the days...
Mmmm, por supuesto, grabé muchísimas cintas dirigidas a personas especiales,..., y por supuesto, no conservo copia de ninguna.
Porque el tiempo que dedicaba a ello, el estudio de las canciones a incluir (escribía el listado en hojas, lo repasaba, lo enmendaba, lo recordaba en mi cabeza), el mensaje que iba a transmitir la cinta, todo estaba pensado y dirigido a alguien. Y me parecía obsceno quedarme con una copia para mí (era como guardar una fotocopia de una carta escrita por mí).
Hoy todo es más fácil con los cd recopilatorios (incluso el mantener una copia propia).
Pero aún cuando le preparo alguno a Ella, le pido permiso para mantener copia para mi.
Lo hago, pero me sigue resulyando inapropiado.
Precioso post :)
¿Has visto que te han enlazado hoy por esta entrada en Libro de Notas? ¡felicidades!
J.J. Yo si que tengo reproductor de cintas, mi cadena es un poco chuchurria...
jaja, me ha hecho gracia lo de que seguirias siendo virgen :D.
Cierto que los Cds tienen menos gracia, como dice el texto no te obligan a escuchar la cinta de principio a fin, puedes ir saltando las canciones que no te gustan y eso pierde la gracia de algo que alguien te ha grabado para ti...
Que tiempos aquellos...
* jaja, Red River, yo tampoco guardo copia de aquellas cintas, como bien dices era como guardar una copia de una carta... aunque ahora me gustaria escuchar alguna de ellas por curiosidad...
Desde luego que grabar un cd requiere mucho menos esfuerzo (lo que no quiere decir que una no piense mucho como hacerlo...). No se porque digo esto porque hace años que no grabo uno...
* Gata, si que he visto el enlace, aunque el merito sera de Nick Hornby y Kiko Amat :D
volviendo a lo de las sutilezas, Nick Horny lo deja entrever: podías pensarte todo un recopilatorio para ocultar, o cuando menos disimular, la canción que verdaderamente querías que se apreciase, pero claro la pregunta era inevitable: ¿no será demasiado evidente?
(el problema es que puede que fuese evidente sólo para ti)
y es que me estoy acordando de una canción en concreto...
y sí, qué tiempos aquellos...
jaja, alain, cuentanos,¿que cancion era?
:)
Totalmente de acuerdo con la entrada y los comentarios, yo hacía lo mismo, y titulaba mis cintas recopilatorias "Cinta Guai I", "Cinta Guai II", etc. Y luego con los CD: "CD Guai I"... el último es el vol. XXII, creo. O si no: "Verano 95", "Primavera 98"... Ahora con los mp3 lo he dejado, meto cientos de canciones sin orden ni concierto, pero creo que pronto me marcaré un "Otoño/Invierno 2007"...
No puedo estar más de acuerdo :)
A las chicas con las que salía siempre les grababa una cinta, era un rito importantísimo. Incluso me las grababa a mí mismo para explicarme. Escucharlas tiempo después era la mejor terapia. Qué lástima que ya no tenga dónde reproducirlas. La tecnología nos ha robado un pasado trascendental.
Son Vds. unas personas entrañables, sin duda. Yo también decía cosas con recopilaciones, aunque normalmente la interfecta era fan de Bros o Level 42 y se la sudaba aquella delicia de los NY Dolls o de los Standells.
No exagero si les digo que habré grabado decenas de esas cintas a decenas de tías distintas, con mayor o menor fortuna, pero lo que tengo claro es que ninguna las conserva. Oh tempora oh mores!
Sobre la canción te voy a dar una pista: es de Sebadoh, la penúltima de uno de sus mejores discos, y por extensión de los 90.
Fue durante mucho tiempo mi canción favorita.
Estoy leyendo ahora mismo el libro de Nick Hornby y para mas coña el viernes estuve comentando este párrafo con Lateral (quien me presto el libro a cambio de la peli 24 horas party people) mientras ibamos a un concierto y comentabamos esta historia de las cintas y la mágia de hacerle una cinta a una chica. Yo tenía un modo muy particular de hacerlas ya que ademas de la canción ponía comentaríos de gente incluso de publicidad o trozos de cuentos intantiles...imaginate al lobo feroz soltando una parrafada y acto segido un temita de los sex pistols, por ejemplo...;)
* Curioso lo de titularlos con fecha, RedWine, yo recuerdo que un par de años me dio por hacerme recopilatorios para escucharlos de camino a la universidad, y los titulaba con la fecha de comienzo de curso, especialmente me acuerdo de "25 de Septiembre de 1998", ayer mismo lo encontre entre mis cintas, lo hice para afrontar el curso despues del mejor verano de mi vida....
* No Surrender, es una lastima que no las puedas volver a escuchar...
* jajaj, Mondo Gitane, veo que eras un especialista en recopilaciones, ¡lastima que no las supieran apreciar!
* Alain, ¡¡no conozco la cancion!! ...pero he investigado, se llama "Sorry"¿ La voy a bajar...
* atikus, ¡que casualidad! jajaja, me encanta esa variedad de cintas recopilatorias, sin duda sabias como ser original :D
Tiene razon Mondo...sois entrañables.
Yo las conservo todas y llevo alguna en el coche.Una empieza con "Hotel California " de los Eagles, y sigue con "Once in a Lifetime " de los Talking Heads y "Satisfaction" por los Devo...Van Morrison , Ramones,Frank Sinatra , "The captain of her heart" ,"London Calling" y termina con"My Way" por Sid Vicious...
Sé que él sólo queria que yo siguiera sonriendo
Claro que si, Mary Kate, la magia de sus cintas consigue que sigas sonriendo tantos años despues. Un abrazo :)
MK, no hay mejor prueba de lo bueno que sería ese recopilatorio en su momento que el hecho de lo sigas escuchando, y en el coche!! y si te hace sonreir, vaya!!!!
(aunque no todo el mundo opine igual me encanta escuchar música -y cantarla, esto último en estricta intimidad- en el coche)
Amaya, el disco al que me refería yo es Bubble & Scrape, del 92 (sólo pensar que lo escuchaba con 15 años...) y la canción es "Think (let tomorrow bee)", una canción preciosa, que me sigue emocionando!!
jajaja, abria que verte (o mejor dicho escucharte)por un agujerito alain...
vale, ya me estoy bajando la cancion correcta, que curiosidad ;)
No se porque me he adelantado, no la encuentro en la mula :(.
Te la mando por correo en un momento, además la canción tiene su historia!!
Me voy en breve al video forum de *porno* y cia. Hoy toca El Cuarto Mandamiento de Orson Welles.
Mandamela... gracias!
Vaya, pasadlo bien en el cineforum, recuerdos a (porno), dile que tiene mi blog abandonado ;). Mi cineclub ya ha empezado tambien, esta es la seleccion:
OCTUBRE:
DÍAS 16 y 17: El apartamento (Billy Wilder, 1960).
DÍAS 23 y 24: Bird (Clint Eastwood, 1988).
DÍAS 30 y 31: Centauros del desierto (John Ford, 1956).
NOVIEMBRE:
DÍAS 6 y 7: Chicago año 30 (Nicholas Ray, 1958).
DÍAS 13 y 14: Deliverance (John Boorman, 1973).
DÍAS 20 y 21: Elvira Madigan (Bo Widerberg, 1967).
DÍAS 27 y 28: El fantasma y la Sra. Muir (J.L. Mankiewiez, 1947).
DICIEMBRE:
DÍAS 11 y 12: El graduado (Mike Nichols, 1967).
DÍAS 18 y 19: Hiroshima mon amour (Alain Resnais, 1959).
ENERO:
DÍAS 8 y 9: Los inútiles (Federico Fellini, 1953).
DÍAS 15 y 16: Una jornada particular (Ettore Scola, 1977).
DÍAS 22 y 23: Kuroneko (Kaneto Shindo, 1968).
FEBRERO:
DÍAS 19 y 20: El loco del pelo rojo (Vicente Minnelli, 1956).
DÍAS 26 y 27: Manhattan (Woody Allen, 1979).
MARZO:
DÍAS 4 y 5: La naranja mecánica (Stanley Kubrichk, 1971).
DÍAS 11 y 12: El ojo del diablo (Ingmar Bergman, 1960).
DÍAS 18 y 19: Playtime (Jacques Tati, 1967).
ABRIL:
DÍAS 1 y 2: Quiero la cabeza del Alfredo García (Sam Peckinpah, 1974).
DÍAS 8 y 9: Rocco y sus hermanos (Luchino Visconti, 1968).
DÍAS 15 y 16: Las señoritas de Rochefort (Jacques Demy, 1968).
DÍAS 22 y 23: THX 1138 (George Lucas, 1970).
DÍAS 29 y 30: Umberto D (Vittorio De Sica, 1952).
MAYO:
DÍAS 6 y 7: Vidas rebeldes (John Huston, 1961).
DÍAS 13 y 14: Winchester 73 (Anthony Mann, 190).
DÍAS 20 y 21: Doctor Zhivago (David Lean, 1965).
solo acierto a decir:
jaarrrrlllllllllllllllllll.......
pero qué gloria de cine club!!!
Suenan: Los Bichos
oh, Vidas rebeldes! qué suerte tienes ;)
* alain, no me puedo quejar, y justo en frente de casa :)
* Si, No Surrender,¡¡¡ademas no la he visto!!!
Pues espero que eso de esconder mensajes subliminales entre las canciones de una cinta (cd, en este caso) grabada para otra persona no sea un verdad absoluta, que el último que grabé fue para un amigo. O_o
Bueno, yo guardo montones de cassettes aún, con la ventaja de que puedo escucharlos (aún uso un reluciones radiocassette) aunque la mayoría están cascadísimas.
Qué envidia, "El Apartamento" en pantalla grande. Y "El Fantasma y la Señora Muir". Para ver "Vidas Rebeldes" te aconsejo que te muerdas el labio inferior al hacerlo. Dolerá menos.
jaja, Alex, seguro que tu amigo no encontró ningún mensaje oculto en ella (más que nada porque tú no lo habías puesto, las sutilezas no llegan a tanto :).
"El apartamento" fue una gozada de nuevo... es cierto que por muchas veces que veas una película siempre puedes ver nuevos matices, sobre todo si el tamaño de la pantalla en que la ves se multiplica. Seguiré tu consejo para ver "Vidas Rebeldes" ;)
Un amigo mío guarda en su nueva casa todas sus cintas de VHS y...no tiene vídeo! Es un romántico (la otra alternativa es que tenga, como tú, el síndrome de Diógenes...)
Besos, Bird la ví hace poco así que no iré al cine club.
jajaja, va a ser lo segundo, Princesa :).
Yo "Bird" no la he visto (al menos que yo recuerde), así que tengo muchas ganas de verla...
Por cierto, la semana próxima toca "Centauros del desierto", sino la has visto no te la puedes perder, me muero de ganas de ver la escena final en pantalla grande:
http://desconvencida.blogspot.com/2006/06/centauros-del-desierto.html
Por partes:
-Bird es genial, no te la pierdas
- El cineclub ese parece el de Cicely en "doctor en Akaska", un sitio para vivir.
-Las cintas, las cintas. Todavía tengo alguna caja yo con cintas de las que grababa de la radio, sobre todo Radio 3. Estaba todo el día colgado y muchos días grababa una de 60 completita, de lo más raro y variado.
Y sí, las que habrá grabado y regalado, cogiendo una canción de aquí, o de allá, dejando una canción preparada en el cassette al lado de la cama para que ella se despertara con el "take me to the heaven of your bed" de los Smiths, por ejemplo.
Una conocida mía tenía una cinta con la misma canción repetida 30 veces, el Percy Sledge de "When a men loves a woman", que ya me parece algo exagerado, o el asesino múltiple que se ponía 20 veces los 8 minutos de "Oh superman" de Laurie Anderson...
Bonita, y melancólica, entrada.
No me la pienso perder!
Yo tambien grababa programas de radio, por ejemplo el especial que hizo sobre Nirvana el programa "De 4 a 3" de Radio 3, o varios de "En100de la noche" un programa que daban por las noches en Cadena 100 y que me gustaba mucho...
Bonito detalle ese de la cancion de los Smiths :)
http://lascassettes.wordpress.com/
por obra y gracia de Pepeltenso, un buen amigo
Mondo, qué GRANDE el blog de tu amigo, realmente curioso :)
Yo también he sucumbido durante años a la liturgia de las cassettes, customizando de mil maneras una y otra cinta, recuerdo alguna forrada en papel albal...
Por otro lado, he ojeado el blog del amigo de mondo gitane y observo que ha debido de participar en un libro que se editó con el motivo de reunir diseños de cintas. No se si lo conoces pero he estado varias veces a punto de comprármelo, pero como no he podido ver las páginas interiores no me he decido. No se si tiene alguien alguna referencia sobre él y me saca de dudas...
Dejo el enlace del libro en cuestión, por si a alguien le interesa:
http://www.bellezainfinita.org/publicaciones_10.html
Pues no lo conocía, xabipop, muy interesante la información, gracias :)
No comparto sus suspiros de añoranza por la cassette. Escribí esto para la revista Cáñamo hace tres años
Algunas cosas no son concebibles fuera de Internet, y Art of The Mix es una de ellas. Se trata de una comunidad que reúne a aficionados a la grabación e intercambio de cintas y que cobra aún más importancia en estos tiempos de tostadoras de cedés y sistemas P2P. La web –creada en 1997- contiene cientos de listas enviadas por los usuarios que se pueden consultar por fecha, estilo, canciones, nombre del autor, etc. Cada semana se destaca la lista que uno de los editores considera mejor en calidad de "Mezcla de la semana". Hay dos categorías básicas: variadas o temáticas. Así, en esta última categoría nos encontramos con listas de canciones con nombre de mujer, estupendas antologías de punk, dub o música negra –por citar unos pocos estilos- y, en fin, prácticamente todo lo que a uno se le ocurra. Art of The Mix se completa con una sección de artículos donde, entre otras cosas, podemos rastrear las referencias a este noble arte en la literatura, el cine y la música, plantillas para confeccionar carátulas en Word o una excelente FAQ. Si te gusta grabar cintas o cedés para los amiguetes, ya sabes de dónde sacar ideas.
http://www.artofthemix.org/
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