domingo, 14 de mayo de 2006

IN THE MOOD FOR LOVE

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Virgen Santa del Amor Hermoso...!!! Siento descubrirlo tarde , pero vale más tarde que nunca..dicen...Tu blog és una delicia. También volveré y le dejaré un comment sobre esa película...que me voy a quedar sin espacio...Pero lo primero és lo primero...Donde encontraríamos esos maravillosos vestidos orientales por aquí cerquita , querida...lo sabe usted?... Te creerás que aún no he visto 2046...uff...és una larga história...puñeteras histórias tristes...

desconvencida dijo...

La cuestión no es encontrar esos preciosos vestidos , sino que se le peguen a una al cuerpo serrano como le ocurre a Maggie Cheung en la película, vamos, ¡qué tipazo tiene la tia!, ¡qué manera de contonear las caderas!

2046... en mi caso, la compré el otro día en dvd, porque cuando la estrenaron en el cine me tuve que salir a mitad de la película (nunca me salgo del cine, por muy mala que sea la peli, salvo casos excepcionales) porque el amigo con el que estaba se puso muy muy mal, también es una larga historia :(.

Anónimo dijo...

ITMFL comenzó como una trilogía o tríptico de historias dentro de un mismo film acerca de la comida. El propio Wong Kar-wai menciona en alguna entrevista a propósito del rodaje que comenzó a filmar tres historias: una acerca del cocinero de un restaurante y sus relaciones con una de sus clientes que está obsesionada por la comida y es una comedora compulsiva, otra sobre el dueño de una tienda de comida rápida y una tercera sobre unos vecinos casados que coinciden habitualmente en un restaurante y hablando accidentalmente se dan cuenta de que sus cónyuges, que casi siempre están de viaje, tienen entre ellos un romance. El director se dio cuenta de las posibilidades de esta tercera narración y sin ningún guión (porque Kar-wai suele rodar sus películas sin guión escrito ni diálogos ni plan de rodaje o algo por el estilo) rodó varias horas con los encuentros de los dos en el restaurante, en las escaleras que conducen desde sus oficinas a la tienda de tallarines o en el pasillo del edificio donde tienen alquiladas habitaciones.

Para mí hay tres aspectos o temas de fondo que me atraen poderosamente de esta película, dejando al margen su innegable calidad audiovisual: la reconstrucción que llevan a cabo los esposos engañados del origen de la relación entre sus cónyuges para tratar de entender cómo se inició la aventura adúltera entre ellos; el secreto que comparten ambos y cómo comparten su hallazgo tratando de encontrarse evitando los cotilleos de sus vecinos; y, como se dice en estos casos, last but not least, el amor no consumado entre el señor Chow y la señora Chan.

desconvencida dijo...

hola Anónimo, quien quiera que seas... me ha encantado lo que has escrito sobre el origen de la película, que desconocía por completo... Supongo que también tendrás curiosidad por ver su próxima película, "My blueberry nights"...

Anónimo dijo...

¿Has visto tú "la mano", una de las partes de la película Eros? Es lo más memorable de WKW junto a ITMFL.

Por supuesto, en la película hay un tema importante que no he mencionado, la ambición del hombre de convertirse en un escritor de historias de artes marciales, que es la parte que sigue desarrollando Kar-wai en 2046.

Creo que la acción y la narración de historias son secundarias o periféricas en el cine de Kar-wai. De hecho sus primeras películas (no sé si las has visto) son de género pero apenas hay elementos de esos géneros: si la película es de policías apenas hay crímenes o detenciones; si es de gangsters, tampoco hay asesinatos o venganzas o crímenes. Me fascina también su capacidad para eludir lo obvio o lo esperado. ITMFL es la historia de dos personas que comparten un secreto y su dinámica. Podemos hablar de este aspecto del secreto o del tema verdaderamente importante, la confianza, con más detenimiento. El otro gran tema, para mí, es el del amor no consumado. No es una coincidencia que en algunas de sus películas Kar -wai retrate personajes similares a los de ITMFL: personas con carencias afectivas tratando de encontrar un sentido al vacío del desamor y de la ausencia, tratando de buscar un modo de eludir el dolor de la pérdida y de la soledad. Ya sé que el desamor tiene un potencial lírico impresionante, pero esta película lo plasma a la perfección, sin recurrir al pastiche o al simulacro, que es lo habitual cuando se abordan estos problemas en la ficción. En cuanto al final, cuando años más tarde vemos la vida independiente de los dos personajes comprendemos que ellos no hubieran sido felices consumando su amor y así pueden evocar aquella relación como algo sublime.

 
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