Querido Dios. Queridas estrellas, queridos árboles, querido cielo, querida gente. Querido Todo. Querido Dios:
Gracias por traerme a casa a mi hermana Nettie y a nuestros hijos.
¿Quien viene?, pregunta Albert mirando a la carretera. Se ve volar el polvo. Yo, él y Shug estamos sentados en el porche, después de cenar. Charlando. O callados. Moviendo las mecedoras y espantando a las moscas con el abanico. Shug ha dicho que no piensa volver a cantar en público, a no ser alguna noche en casa de Harpo. Que quizá se retire. Albert le pide que se pruebe la nueva camisa. Yo hablo de Henrieta. De Sofía. Del jardín y de la tienda. De cómo van las cosas. Por la fuerza de la costumbre, coso retales, a ver qué sale. Hace fresco para últimos de junio, y da gusto estar en el porche con Albert y Shug. Dentro de una semana, el cuatro de julio, pensamos celebrar una reunión familiar en el jardín de mi casa. Ojalá se mantenga fresco el tiempo.
Podría ser el cartero, digo. Pero conduce muy deprisa.
Podría ser Sofía, dice Shug. Es muy loca conduciendo.
Podría ser Harpo, dice Albert. Pero no es Harpo.
El coche se ha parado debajo de los árboles del patio, y bajan unas personas vestidas como los viejos.
Un hombre alto con el pelo blanco y alzacuellos, una mujer bajita y llena, con unas trenzas grises en lo alto de la cabeza. Un hombre joven y alto y dos mujeres jóvenes de aspecto robusto. El del pelo blanco le dice algo al chófer, y el coche se va. Ellos se quedan parados al pie del sendero, rodeados de cajas, maletas y bultos de todas clases.
Yo tengo el corazón en la garganta y no puedo moverme. Es Nettie, dice Albert poniéndose en pie. Ellos nos miran. Miran la casa. El patio. Los coches de Shug y de Albert. Los campos. Y empiezan a subir por el sendero, muy despacio.
Yo estoy tan asustada que no sé qué hacer. Es como si se me hubiese atascado la cabeza. Quiero hablar y no me vienen las palabras. Voy a levantarme y casi me caigo. Shug me da la mano, Albert me sujeta el brazo. Cuando Nettie pisa el porche, me parece que me voy a morir. Vacilo entre Shug y Albert. Nettie se tambalea entre Samuel y el que tiene que ser Adam. Las dos nos echamos a llorar y avanzamos la una hacia la otra con los pies torpes, como cuando éramos pequeñas. Estamos tan débiles que, al abrazarme, caemos de rodillas. Pero, ¿qué nos importa? Nos quedamos abrazadas en el suelo.
Luego ella dice: Celie.
Y yo digo: Nettie.
Pasa un rato. Vemos cantidad de piernas alrededor. Nettie no me suelta. Samuel, mi marido, dice señalando arriba. Olivia y Adam, nuestros hijos. Y Tashi, la esposa de Adam.Yo señalo a los míos. Shug y Albert, digo.
Todos dicen: Encantado. Luego, Shug y Albert empiezan a repartir abrazos.
Yo y Nettie por fin nos levantamos, y yo abrazo a mis hijos. Abrazo a Tashi. Y abrazo a Samuel.
ALICE WALKER "El color púrpura".
*Aprovecho que hoy es el cumpleaños de mi hermana Onneca para recordar con vosotros la historia de dos hermanas. La emocionante escena final de este libro (por el que su autora recibió el Premio Pulitzer en 1.983) que tan bien retrata la película de Steven Spielberg del mismo título, la encontraréis a la mitad del vídeo, justo después del momento de "redención" gospel.
¡FELICIDADES ONNECA!
16 comentarios:
Ante todo, Felicidades!! para tu hermana.
Cometí el error de leer la novela después de ver la película. Aunque son complementarias (y magnificamente adaptada por Spielberg, por cierto), el lenguaje de ambas es tan distinto que me descolocó por completo.
La película es mágica. La novela la tengo que releer si consigo encontrarla entre el caos que me envuelve.
Sigo viajando en el tiempo, porque juraría que faltan diez minutos para que sea lunes... :p
Gracias Alex, como mañana no veré a mi hermana quería felicitarle ya...
Desde luego que el lenguaje es distinto, la novela para empezar es epistolar casi todo el tiempo (o todo el tiempo, ya no lo recuerdo muy bien), entre las cartas que su protagonista le envia a Dios y a su hermana durante años (cartas sin respuesta). Yo pienso que Walker capta muy bien el lenguaje de una mujer sin instrucción de todo tipo, machacada por la vida pero de gran corazón. La novela es un homenaje a las mujeres negras que, precisamente por serlo, en la época en la que se desarrolla la novela eran doblemente discriminadas.
jajaja, has pillado mi posteo anticipado, suelo hacerlo en días como hoy en que me quiero ir "pronto" a la cama ;)
MUCHAS FELICIDADES A TU HERMANA AMAYA DIA 19. QUE ESPERO QUE ESTE FINDE QUE OS VAIS A VER PODAIS CELEBRAR TODO LA MUSICA Y EL DIA Y MEJOR NO PODIA SER, QUE LA ABRACES MUY FUERTE, MUY FUERTE,
Y LAS PALABRAS ME HAN DEJADO MUY APAGADO, LA VERDAD QUE VIDA, LAS MUJERES QUE TIEMPOS Y SIEMPRE DISCRIMINANDO, PERO EL AMOR NACE, SIN AMOR NO HAY SENTIDO EN LA VIDA,
CUIDATE PRECIOSA,
MILLONES DE ABRAZOS Y BESOS
PEPE
PEPE, NO TE VENGAS ABAJO, AFORTUNADAMENTE LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO PARA MUCHAS MUJERES, ESO ES LO BUENO :).
LE FELICITO DE TU PARTE, UN BESO
Felicidades a tu hermana!!!!!!!!!!!!! de mi parte!!!!!
Besitos para ti.
Gracias L.I.T ! Un beso
Pues a tu hermana Zorionak; felicidades y todo eso, ya le tiraremos de las orejas si se deja en los madriles !!
La verdad es que cuando veo estas misas, cantando gospel siempre me dan ganas de disfrazarme de negro y ponerme a bailar y cantar...claro que no cuela canto fatal y bailo peor, que envidia!!!
Pues felicidades a la gran pequeña grande.
Y a los Gaspares, Álvaros y Conrados.
Yo hace años estuve en un concierto de gospel en Inglaterra y la verdad es que es difícil mantener los pies quietos!
De tu parte, merrick ;)
Spielberg es mucho más que un gran director comercial. Siempre tiene algo que contar y sabe cómo contarlo. Gran película.
Zorionak a la hermana que nos estará leyendo. Y besos reptiles.
Spielberg siempre ha sido un buen director, cierto, unas veces con más fortuna que otras, pero de todas sus películas se pueden extraer momentos memorables como este...
Felicito doblemente a Onneca, por su cumpleaños y por tener una hermana tan estupenda que le dedica posteos tan hermosos...y para celebrarlo voy a poner otra vez el coro de gospel y aprovecho para llorar un ratito y para llamar a mi hermana que hace como dos tardes que no lo hago...Si , no lo han tenido y no lo siguen teniendo nada fàcil muchas mujeres...acordémonos siempre de que pertenecemos a un minúsculo tanto por ciento de privilegiadas ...Ojalá los tiempos sigan cambiando en este sentido.Por todas esas mujeres que están levantando paises con minúsculos microcréditos ,o que salen a la calle a costa de morir lapidadas. La revolución será mujer o no será...y disculpenme caballeros , pero el gospel hace que me acelere un poquito.
¡Hoy es el día de las hermanas! :D
por fin puedo dejar un comentario...no sé que pasa pero desde hace siglos queme da error al intentarlo.
Para mí El Color Purpura tiene un problema y es Whoopy Goldberg ( o como se escriba). Simplemente NO PUEDO con esta mujer.Si es que sólo con verla un segundo yame pone nervioso...qué me pasa, doctor?
Siento que hayas tenido problemas para comentar, Juan, la verdad es que blogger tiene días que es imposible...
Supongo que lo que te pasa a ti con Goldberg me pasa a mi con otros tantos actores, cuando no puedes ni verlos en pantalla es imposible disfrutar de la película que interpretan...
Publicar un comentario