- ¿Te gustaría ver mi nuevo vestido?
- LLevo todo el día deseándolo.
- Pues ahí lo tienes.
- ¿Para el Baile del Olympus?
- ¿A que es bonito?
- Julie, ¡es rojo!
- Rojo intenso.
- ¡No puedes ir de rojo al Baile del Olympus!
- ¿Por qué no?
- Las jóvenes solteras siempre han ido vestidas de blanco.
- Entonces yo seré la excepción.
- Julie, no estarás hablando en serio.
- ¿Tienes miedo de que me tomen por una de esas mujeres de la calle Gallathan?
- Julie, por favor.
- Lo siento, olvidaba que soy un niña, se supone que no debo saber ciertas cosas. Debo revolotear por ahí vestida de blanco.
- ¡No pretenderás escandalizar a toda la ciudad!
- Y eso sería perjudicial para el Banco. A lo mejor quieres convocar otra Junta de Directores y preguntarles qué debo ponerme...
- Por favor,Julie, sé razonable...
- ¿Has sido tú razonable esta tarde?
- Ah, es eso, estás resentida conmigo. Pues no lo voy a consentir, ya has jugado bastante, esta vez harás lo que yo diga, te recogeré esta noche a las 10 e irás correctamente vestida para el baile, de blanco.
JEZABEL (1.938) de William Wyler.
La caprichosa Julie Marsden (Bette Davis), toda una belleza sureña, disfruta haciendo de sus deseos un verdadero quebradero de cabeza para su prometido, Preston Dillard (Henry Fonda). Por esta razón desoye totalmente las súplicas de su novio y decide desafiar la tradición acudiendo al acontecimiento social de la temporada, el Baile de Debutantes del Olympia vestida de rojo intenso. Cree que de esta manera, destacará sobre las demás damas, pero la jugada le sale cara: Dillard le acompaña al baile para que ella se de cuenta de su error y, una vez acabado éste, da por terminada su relación, abandonando la ciudad. Aquí esta la famosa escena del baile:
Es curioso porque esta escena me recuerda a otra que tiene también por escenario un baile en el Sur de los Estados Unidos en esa misma época (la de los años de la Guerra Civil Americana), y que apenas se rodó un año después, me refiero a aquella en la que un socarrón Rett Butler (Clark Gable) saca a bailar a la reciente viuda Scarlett O´Hara, escandalizando a todo el personal:
Pero volvamos a "Jezabel". La escena más emocionante de la película es la del reencuentro de Julie con Preston, en el que ella, arrepentida, se arrodilla ante él suplicándole perdón, sin saber que ese perdón llega demasiado tarde:
- ¿Recuerdas la vez que querías que me vistiera de blanco? ¿Lo recuerdas? Pues hasta ahora nunca lo he hecho. ¿Te has quedado mudo,Pres?
- Julie...
- Lo has dicho bastante claro. Pres, ¡qué tontos fuimos!
- Estás preciosa, Julie. Más guapa que nunca.
- Pres, no puedo creer que estés aquí. Lo he soñado tantas veces.. toda una vida. No, más aún. Me he puesto este vestido blanco por ti, para que me ayude a suplicarte con humildad que me perdones. Me arrodillo ante ti para pedirte que me perdones y que me quieras, como yo te quiero a ti.
8 comentarios:
Pobre Julie, le faltaron unos añitos para dejar de ser una joven caprichosa y convertirse en una mujer de armas tomar. Cómo me gusta Bette Davis!!!!!
Di que sí, Lula, la verdad es que de ser ella también me habría puesto un vestido "rojo intenso", ¡y que murmure todo el mundo! :D
Sabías que en realidad el vestido era negro? Pues al ser rodada en blanco y negro no se apreciaba no se conseguía la imagen de un rojo intenso. Buena peli, y qué grande Bette!
Vaya, Emily, no conocía ese detalle! Muchas gracias por contárnoslo... jeje, entonces hay otra casualidad más con la escena de "Lo que el viento se llevó", por cierto que la Davis también aspiró al papel de Scarlett O´Hara y, visto lo visto, lo hubiera hecho muy bien!!
De hecho, se trató de vender la película como una especie de "Lo Que el Viento se Llevó" en blanco y negro (y no me refiero sólo a su fotografía). A William Wyler le divertía esto, porque el pensaba que su película era mucho más que la famosa escena del baile.
El final que citas quita el hipo en su crudeza contenida.
... y a mí que estas historias de sumisión moralizante no me convencen...
* Es curioso, Alex, porque ambas películas comparten muchas cosas... sus protagonistas son mujeres de fuerte carácter, erróneamente enamoradas de hombres mucho más pusilánimes que ellas (Ashley Wilkes y Preston Dillard) y que deciden casarse con otra mujer, rompiéndoles el corazón en mil pedazos...
* Yago, cierto que es una historia moralizante, por no hablar de su final (que omito aquí por si alguien no ha visto la película), la verdad es que una se solidariza con Julie/Jezabel y quisiera aparecer en un baile de debutantes vestida de rojo intenso para darles a todos con un buen palmo de narices, por pacatos...
A mi me acaba de pasar lo mismo, o bueno algo parecido, por no hacer lo que se " se suponia que debia hacer " con la madre de mi novio este me ha dejado. Viva jezabel, vivan los trajes rojos...y al diablo con los sumisos y cobardes!!!
P.d - Desconvencida, que te parece "encadenados" (notorius)hitchock
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