JANE: Hola.
TRAVIS: Hola. ¿Puedo contarte algo?
JANE: Claro, lo que te apetezca.
TRAVIS: Es una historia un poco larga.
JANE: Tengo mucho tiempo.
TRAVIS: Los conocía. A los dos.
JANE: ¿A quienes?
TRAVIS:A los dos. Estaban enamorados.La chica era muy joven... tenía unos 17 o 18, creo. Él era bastante mayor. Era un poco salvaje y rebelde. Ella era muy guapa, ¿sabes? Juntos todo lo convertían en una especie de aventura. Incluso ir al supermercado se convertía en una aventura. Siempre se estaban riendo por tonterías. Le encantaba hacerla reír. Y no se preocupaban de lo demás, porque lo único que querían era estar juntos. Siempre estaban juntos. Eran muy felices. Él la amaba más de lo que nunca había creído posible.
TRAVIS: Sí, lo eran. Eran realmente felices. Y él... él la amaba más de lo que nunca hubiera creido posible. No podía soportar estar separado de ella durante el día cuando iba a trabajar, así que dejó el trabajo. Sólo quería estar en casa con ella. Entonces tuvo que conseguir otro trabajo cuando el dinero se acabó, y volvió a dejar el trabajo. Pero pronto ella empezó a preocuparse.
JANE: ¿Por qué?
TRAVIS: Dinero, supongo. No tener suficiente. No saber cuando entrará en casa el próximo cheque.
JANE: Sé lo que es eso.
TRAVIS: Así que él empezó a... quebrarse por dentro.
JANE: ¿A qué te refieres?
TRAVIS: Bueno, él sabía que tenía que trabajar para mantenerle a ella, pero no podía soportar estar lejos de ella tampoco.
JANE: Ya veo.
TRAVIS: Y cuanto más lejos estaba de ella, más loco se volvía. Se volvió realmente loco. Empezó a imaginarse todo tipo de cosas.
JANE: ¿Como qué?
TRAVIS: Empezó a imaginar que ella estaba viendo a otros hombres a escondidas. El volvía del trabajo y le acusaba de pasar el día con cualquier otro. Entonces le gritaba a ella y empezaba a tirar cosas en la caravana
JANE: ¿En la caravana?
TRAVIS: Sí, ellos vivían en una caravana.
JANE: Perdona, pero, ¿me visitaste el otro día? No te quiero molestar...
TRAVIS: No.
JANE: Oh, por un minuto pensé que reconocí tu voz.
TRAVIS: No, no era yo.
JANE: Por favor, continúa.
TRAVIS: Él empezó a beber mucho. Y volvía tarde a casa para ponerla a prueba, para ver si se ponía celosa. Quería darle celos pero no se ponía celosa: sólo se preocupaba por él. Y eso aún le desesperaba más. Pensaba que si no tenía celos era porque no le importaba. Los celos eran una señal del amor que sentía por él.
Entonces, una noche le dijo que estaba embarazada. Estaba de 3 o 4 meses. Y él ni siquiera lo sabía. De repente, todo cambió. Dejó de beber y consiguió un trabajo fijo. Estaba convencido de que le amaba porque llevaba a su hijo. Él pensaba dedicarse a formar un hogar para ella. Pero empezó a ocurrir algo estraño. Ni siquiera lo notó al principio. Ella empezó a cambiar.
El día que nació el niño empezó a irritarle todo lo que la rodeaba. Se enfadaba por todo. Hasta el niño le parecía una injusticia. Él intentaba que las cosas estuvieran bien para ella. Le compraba cosas, salían a cenar una vez a la semana... Pero nada parecía satisfacerla. Durante dos años luchó para volver a estar unidos como al principio. Pero, finalmente, supo que nunca funcionaría, así que volvió a la bebida, pero esta vez en serio.
Ahora, cuando volvía tarde a casa, ella no estaba preocupada ni celosa. Sólo enfurecida. Le acusaba de tenerla atada, por haberle hecho un hijo. Le dijo que soñaba con escapar. Sólo soñaba una cosa, escapar. Se veía a sí misma corriendo desnuda por una carretera, atravesando campos y cauces de ríos. Siempre corriendo. Y siempre justo cuando estaba a punto de conseguirlo él aparecía allí. La atrapaba de algún modo. Aparecía para retenerla. Cuando le contó estos sueños, él los creyó. Supo que, o la retenía, o se iría para siempre. Así que le ató una campanilla al tobillo para poder oirla por la noche si se levantaba de la cama. Pero aprendió a silenciarla metiendo un calcetín. Consiguió escurrirse poco a poco de la cama y salir al exterior. Él la oyó, cuando el calcetín cayó, corriendo hacia la carretera. La cogió, la llevó a rastras a la caravana... y la ató a la cocina con su cinturón. La dejó allí, volvió a a la cama y se quedó tumbado escuchando sus gritos... y los gritos de su hijo. Se sorprendió porque ya no sentía nada. Todo lo que quería era dormir.
Por primera vez, deseaba estar lejos, perdido en un vasto país donde nadie le conociera. Un sitio sin gente ni calles. Soñó con ese lugar sin saber su nombre. Y cuando despertó, estaba ardiendo. Había llamas azules quemando las sábanas. Corrió atravesando las llamas hacia las únicas personas que amaba. Pero se habían ido. Sus brazos estaban ardiendo, se lanzó fuera... y rodó por el suelo mojado. Y echó a correr. Nunca miró atrás hacia el fuego. Sólo corrió. Corrió hasta que salió el sol. Y no pudo correr más. Cuando se puso el sol, corrió otra vez. Corrió así durante cinco días... hasta que todo signo humano desapareció."
* El otro día, hablábamos de la última película de Wim Wenders y recordar "París, Texas" fue inevitable pensar en este emocionante monólogo final de la película, en el que Travis (Harry Dean Stanton), mientras le relata poco a poco la historia de su mutuo amor fracasado, hace caer en la cuenta a Jane (Natassja Kinski) de que el hombre al otro lado del espejo no es otro que su ex- marido.
21 comentarios:
Emociona verlo. Da igual que sea la vigésima vez lo que ves, sigue emocionando...
El amor loco lo rediseñaron los franceses (Truffaut, especialmente). Pero fue un tipo alemán quien supo expresarlo mejor.
Yo no lo hubiera dicho mejor, Alex, has acertado de pleno...
Me emociona mucho cuando ella reconoce su voz...
Y la música de Ry Cooder de fondo, ufff....
amaya, últimamente blogger no me deja leer los comment ni escribir nada claro, estupendos posts los tuyos, un beso...
Cuanto lo siento, maite, espero que se solucione pronto, ¿le ocurre a alguien más?
Un beso
Oh! una vez has asumido que bizquear no és nada grave, compensa querida. Porqué para mi leer tu estupendo blog y meter mis comments , ya empieza a ser adictivo...y éso si que és preocupante. Paris -Texas...nada menos...Gracias por incluir ese texto.
...sólamente algún pequeño problema personal con las letras de identificación...o me empano a intentar descifrar algún significado oculto...o me equivoco al transcribirlas....Demasiado coqueta para admitir que ya tengo presbicia...al menos mientras no le cambién ése terrible nombre !!
Tu blog se alimenta con mis mensajes. Hace tiempo que se come dos de cada tres. Ya desde que tenías instalada la versión anterior.
De hecho el mensaje que te escribí ayer era más extenso y no tan redundante.
Debería decir... "Emociona verlo. Da igual que sea la vigésima vez que lo haces... Sigue emocionando"
Pero es algo habitual en todo blog, supongo. El mío ha devorado montones de posteos no guardados.
Vaya, cuanto siento que tengáis problemas... Mary Kate, a mi a veces también me ocurre que pongo la fila de letras correctamente y aún así no me lo acepta y tengo que escribir otra nueva.
Si te sirve de consuelo, Alex, a mi de vez en cuando también me traga los comentarios, básicamente lo que ocurre es que se queda la conexión colgada al postearlos, así que si son muy largos suelo darle a "copiar" el texto, por si las moscas, da mucha rabia estar un buen rato escribiendo para nada...
Hace poco hablé de esta peli indirectamente, pero refiriéndome al poema que le hizo Pablo García Casado...Muy bonito también...
Y yo que me quedo tan embobado con la cara de Natassja que no escucho lo que dice el pobre señor ése... Seguro que es interesante y se lo ha currado el tío, pero es que ella es tan guapa...
Por cierto, a mí estos días no me salía tu post del sábado...
El poema me encanta, sirvió para ilustrar el primer post que dediqué a la película... muy buen poema.
Conde-Duque, ya veo que las rubias te distraen, pero haz algo de caso al señor con bigote,anda, no te arrepentirás :P
¿No te salía? Vaya, sí que está raro el blog, será porque mañana cumple un año, jajajaja :)
Una peli tan extraña y tan visceral.
Llegué a esta peli gracias al disco y a la alucinante versión de la canción mixteca que sale:
Que lejos estoy del suelo donde he nacido!
Inmensa nostalgia invade mi pensamiento.
Y al verme tan solo y triste, cual hoja al viento.
Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.
O, tierra del sol! Suspiro por verte
Ahora que lejos, yo vivo sin luz, sin amor.
Y al verme tan solo y triste, cual hoja al viento,
Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.
No recuerdo esa canción, León, pero vaya letra... Me recuerda a la versión de Lynch del "Crying" de Roy Orbison de la que hablamos por aquí hace un tiempo...
Yo también escribí sobre esto un día...y no me acordaba.
http://www.cielovacio.com/2002/12/blog-post.htm
No me extraña, fue en 2002 nada más y nada menos, está claro que más de cuatro años de blog dan para mucho, JJ, no sé si el mío durará tanto, quien sabe...
Por cierto, me ha hecho gracia el comentario de tu admiradora anónima ;) parece que se tomó el post en serio... :D
La he visto ya muchas veces. Pero quizás la ocasión en la que más tirado me dejó fue una Nochevieja de hacer cuatro o cinco año. Cené en familia y luego volví a casa. Me preparé un gin tonic y puse la cinta. Sufrí como un cabrón con Travis y me pellizqué el alma con Ry Cooder.
Es curioso cómo se descubren blogs por puras casualidades. He publicado en el mío el monólogo de "París, Texas", que me encanta, y luego, por curiosidad, he buscado en google las primeras palabras de la traducción... e voilà! He llegado hasta aquí, y me ha gustado tanto tu blog que ya lo he peusto en favoritos y lo iré leyendo poco a poco. Por cierto, cómo haces para que todo lo escrito hasta la fecha te aparezca en la misma página y no te vaya despareciendo? me da coraje que me manden a "archivos" posts de hace poco porque "No caben". Un beso.
Bienvenido, seny, muchas gracias por tus palabras... en cuanto a tu pregunta, paso ahora mismo a contestarte en tu blog...
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