De noche suenan los teléfonos y escucho las voces que llaman desde el país donde nací.
Me anuncian la muerte de una persona que conocí en mi infancia o juventud e, inmediatamente, siento la desaparición de un paisaje.
La superficie que se desgaja deja en la niebla un torso, los brazos, los pies que fueron dos caminos paralelos. El roble y la higuera son ojos borrados cuando las frases salen del teléfono y entran en mis oídos.
En mis visitas a Lesaka, compruebo que los terrenos se han encogido. Las púas de los alambres que delimitaban las praderas sujetan ahora unos retales blancos, y el viento bate esos jirones de las ropas de los ausentes.
Me anuncian la muerte de una persona que conocí en mi infancia o juventud e, inmediatamente, siento la desaparición de un paisaje.
La superficie que se desgaja deja en la niebla un torso, los brazos, los pies que fueron dos caminos paralelos. El roble y la higuera son ojos borrados cuando las frases salen del teléfono y entran en mis oídos.
En mis visitas a Lesaka, compruebo que los terrenos se han encogido. Las púas de los alambres que delimitaban las praderas sujetan ahora unos retales blancos, y el viento bate esos jirones de las ropas de los ausentes.
Otras llamadas siguen despegando las calles del pueblo, y aumenta el grupo de hombres y mujeres que pasean en mi memoria al despedirse de una patria de huecos.
Pronto seré el viejo que llevará en un bolsillo toda la extensión de su tierra.
FRANCISCO JAVIER IRAZOKI
* Espero que os guste este texto de este poeta navarro, os recomiendo vivamente que veáis el vídeo, es una maravilla, dirigido por otro gran artista(al que tengo el placer de conocer), Oskar Alegría.
10 comentarios:
El texto de Irazoki me ha recordado el monólogo final de "Dublineses" de Joyce. Sé que la gente a la que queremos y nos quiere está siempre ahí. En alguna parte. Y ya sabes lo que decía El Principito: "Lo realmente importante es lo que no se ve".
Un beso.
Desconvencida,
el texto me ha parecido una maravillosa forma de transmitirnos ese sentirse huérfano de quienes poco a poco se van yendo para siempre,más cuando las noticias llegan posiblemente desde un país vecino.
bss
Me ha gustado mucho el concepto de que las personas son paisajes en nuestra imaiganación y yo diría que viceversa.
Un saludo
Que bueno. Me alegro de que vuelvas a compartir. Saludos.
¡Qué preciosidad de texto!
Me alegro de leerte de nuevo. Un besazo.
Muchas gracias a todos... después de unos días muy amargos por la pérdida de un ser querido sigo por aquí, tan (des)convencida como siempre....
La soledad de los que quedan es de un desconsuelo sin fondo. Los personajes que han llenado nuestra vida van haciendo su mutis, y el paisaje, el valle, ese Lesaka de Irazoki, sigue recogiendo el mismo sol de su infancia, burlándose de nuestro temblor ignominioso.
Ojalá que una especie de panteismo sea la respuesta, y volvamos a Lesaka convertidos en ese roble o higuera, o aunque sea en esos jirones blancos que bate el viento. Me ha encantado el texto, Desconvencida, pleno de imágenes bellas, aunque cargadas de amarga melancolía.
Siento tu pérdida, Desconvencida.
A pesar del sinsentido que es la vida, las palabras, especialmente palabras como esas, siempre son un buen refugio.
Un fuerte abrazo.
Desconvencida,
siento tu pérdida,ahora me cuadra la elección del texto.
Este viaje a veces implacable y absurdo,no acaba aquí,a pesar de que nos vayamos quedando huérfanos de seres queridos que se van.
Un abrazo
Un abrazo.
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