martes, 16 de marzo de 2010

SEÑORA DE ROJO SOBRE FONDO GRIS


"Con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir"
MIGUEL DELIBES "Señora de rojo sobre fondo gris"


Usted escribió en 'Señora de rojo sobre fondo gris': "¿Más de media docena de personas en el mundo que merezcan ser amadas?". ¿Las hay, don Miguel? ¿Qué nos hace amar a la gente?


Las hay, seguramente más. Y ¿por qué nos amamos? El tirón, tanto en el amor como en la amistad, es para mí un misterio.


Ése es un libro extraordinario, como una herida que se va abriendo a medida que avanza. Y hay un paralelismo entre su vida con su mujer, Ángeles, y las cosas que cuenta en la novela. ¿Es lícito que pensemos que la identidad es, salvo detalles narrativos, prácticamente total?


En cierto sentido, porque total, lo que se dice total, no puede ser la identidad en un caso como éste.


Escribe usted en ese libro: "Entonces dije esa gran verdad de que, con su sola presencia, aligeraba la pesadumbre del vivir". Y usted se preguntaba: "¿Puede decirse de alguien algo más hermoso?". En la vida real, cuando recogió el Cervantes, dijo algo similar de Ángeles. Un recuerdo impresionante. ¿Cómo lo vivió, cómo lo vive?

Esa bella frase sobre mi mujer no es mía. Es de Julián Marías, que la dijo por primera vez en mi recepción en la Real Academia. Me dejó con un nudo en la garganta pensando: "Exactamente eso era ella".



Han aparecido sus obras completas, y en la portada aparecen ustedes dos, su novia y usted. ¿Qué memoria viene primero a su mente cuando vuelve a verse en unas fotografías así?

De la foto de Ángeles quinceañera que abre mis obras completas volví a enamorarme cada vez que la veía. Así pasó este verano. Esperando que amaneciera para mirar su fotografía. Siempre fue bella, pero, cuando la conocí, era tan bonita, inteligente y atractiva que tenía alrededor un centenar de moscones. Yo tenía un par de años más que ella, pero nos enamoramos, en el 46 nos casamos y en el 73 la perdí. Eso duró mi historia sentimental.



Ella, en el libro, en la vida, era incapaz de rencores. Y cuenta que en la pareja (de la novela) ella hacía un gesto: se colocaba un hilo blanco en el dedo meñique para marcar sus enfados. ¿Era así? ¿Fue así en la vida real? ¿Cómo era esa relación, don Miguel?

Lo del hilo en el dedo es rigurosamente cierto. Si el hilo se caía, olvidaba sus motivos de enojo. Me absolvía. Era todo cariño, tan lejos del rencor, que a veces no recordaba por qué se había atado el hilo en el dedo.

¿Qué nos hace querer a la gente?


Su encanto, su entrega, su disponibilidad. ¡Sabe Dios! Después, cuando una persona entra en uno, se hace indispensable y no es fácil olvidarla.

Ese libro es también una narración sobre lo que el dolor o la incertidumbre hacen sobre el artista. La infelicidad lo interrumpe. ¿Le pasó a usted? ¿Cómo pudo dominar el dolor hasta volver a crear de nuevo, después de la muerte de Ángeles?


El artista no sabe quién le empuja, cuál es su referencia, por qué escribe o por qué pinta, por qué razón dejaría de hacerlo. En mi caso estaba bastante claro. Yo escribía para ella. Y cuando faltó su juicio, me faltó la referencia. Dejé de hacerlo, dejé de escribir, y esta situación duró años. En ese tiempo pensé a veces que todo se había terminado.

Hace usted ahí una reflexión muy poderosa, que nos compete a todos: "Es algo que suele suceder con las muertes: lamentar no haberles dicho a tiempo cuánto las amabas, lo necesarios que te eran".


Es un sentimiento de pérdida muy hondo. Como si el olvido fuera imposible.El amor llega a ser una costumbre y no reparamos en sus efectos. Por eso yo lamentaba no haberle dicho a tiempo cuánto la amaba y cuánto la necesitaba. Era un sentimiento de pérdida tan hondo que no me consolaba de haberlo silenciado.


* Entrevista a Miguel Delibes hecha por Juan Cruz para "El País", publicada el 9 de Diciembre de 2.007. En la última fotografía, Delibes sale junto al cuadro que da título a la novela.

8 comentarios:

David dijo...

Convencido. Y muy hermoso lo que cuenta Delibes.
Pero recuerdo que la mujer de John Ford también decía que era el mejor hombre que había jamás, que volvería a vivir su vida con él tal y como la había vivido y en la biografía veías que no había habido más broncas y "separaciones" (el yate) que otra cosa. Es decir, que no sé hasta que punto Delibes idealiza en su ausencia la figura de su mujer. Igual no lo hace nada y ella era magnífica... Pero él también lo es cuando se queda sólo con las partes buenas o son las que da a conocer. Un saludo.

el adorable hombre de las nieves vallesoletanas dijo...

Como dice Don Miguel, cuando una persona entra en uno no es fácil olvidarla, porque lo que perdemos en realidad es una parte de nosotros mismos. La muerte es ausencia, una vacío que camina a nuestro lado.

La cifra exacta de su geografía la dió el gran Claudio Rodríguez: lo que antes era excato ya no encuentra su sitio.

Hermosa conversación.

desconvencida dijo...

* Eso nunca lo sabremos, David, es cierto que el fallecimiento de alguien querido hace que se le idealice en cierta manera, pero yo sí que creo que al perder a su mujer, Delibes perdió su gran apoyo, de ahí la depresión que se cogió y que le dejó fuera de juego varios años...

* Preciosas y sentidas palabras las tuyas, adorable...

troyana dijo...

Material sensible es el que nos traes en este post,desconvencida.
Es muy exacto eso de que cuando amas a alguien,su sola presencia aligera la pesadumbre de vivir,pero además me ha encantado eso de que es inexplicable el tirón de amar a la gente,tanto en el amor como en la amistad,es un completo misterio, y bueno,está bien que así sea,después de todo,no podemos tener control sobre todo.;)

bss

desconvencida dijo...

Afortunadamente, troyana! Con lo bueno que es "dejarse llevar" :).

Besos!!

Lula Fortune dijo...

¡Qué curioso que muchos hayamos escogido la foto del columpio en nuestro pequeño homebaje a Delibes!
Un beso.

desconvencida dijo...

No me había dado cuenta, Lula Fortune, pero es que es tannn bonita :)

memento dijo...

Jejejejeje. Como comprenderás, querida Descon, me ha gustado mucho leer este post...

 
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