-¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.
-¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros.
-¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.
-¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.
-¿Por qué no a acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?
Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.
-¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?
Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.
¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución
CONSTANTINO KAVAFIS
"Puede que en mi excavación sólo haya escarbado la superficie. Puede que a tres metros bajo tierra se encuentren las ruinas de otro fuero, arrasado por los bárbaros, habitado por los huesos de un pueblo que creyó que estaría a salvo entre altas murallas. Puede que cuando piso el suelo del Juzgado, si eso es lo que es, tenga bajo mis pies la cabeza de un magistrado como yo, otro sirviente canoso de un Imperio que, enfrentado finalmente al bárbaro, sucumbió en el terreno de su jurisdicción... Pero es el reconocimiento de lo aleatorio de mi malestar, de su dependencia de un niño que un día gimotea bajo mi ventana y al otro está muerto, lo que despierta en mí la vergüenza más profunda, la indiferencia más grande ante la destrucción. En cierto modo, sé demasiado; y una vez que uno se ve infectado de este saber no parece haber recuperación posible. Nunca debí haber cogido el farol para ver lo que estaba pasando en la barraca junto al granero. Por otro lado, no me era posible dejar el farol después de haberlo cogido. El nudo se enreda en sí mismo; no puedo deshacerlo."
J.M.COETZEE "Esperando a los bárbaros"
4 comentarios:
Un texto muy especial de Kavafis. Su antología poética es uno de los libros que siempre reaparece de golpe. Lo que no se es si los bárbaros llegaron o no... en estos días confusos...
A saber, Matías... es un poema lleno de fuerza...
Coetzee es una de mis debilidades, creo que lo sabes, y esta novela, "Esperando a los bárbaros" es sencillamente impresionante.
Así es, Koolau, es una novela precisa y contundente... muy buena...
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