DE VUELTA...

Hola a todos, ya estoy de vuelta. Bélgica es un país precioso, supongo que como tenía pocas referencias de él me he dejado sorprender y he pasado una semana inolvidable descubriéndolo...

Bruselas me ha parecido una maravilla, no sólo la Grand Place tiene mucho encanto, sino que tiene muchos sitios por descubrir: las Galerias Saint Hubert (unas galerias al estilo de la de Vittorio Emanuelle II de Milán), el Museo de Bellas Artes y el Museo de Instrumentos Musicales (que está en un imponente edificio modernista, en cuya cafetería hay una terraza con unas vistas geniales de toda la ciudad), el Barrio de Le Sablon, que visité en plenas fiestas y donde pude escuchar un buen concierto gospel (gracias por la recomendación a julionarrow),el parque del Cinquentenario y el Barrio Europeo, y mucho más...



Pero no sólo he visitado Bruselas, la verdad es que no he parado y me he movido en tren por parte del país.

Brujas me pareció una ciudad muy hermosa (aunque plagada de turistas). La llamada "Venecia del Norte" tiene mucho encanto, no sólo por sus canales y los edificios principales, sino que cada uno de sus rincones tiene algo especial. Tuve suerte de llegar allí a primera hora de la mañana y disfrutar de su espectacular Plaza del Mercado (en día de mercado además, miércoles), antes de que las hordas de turistas (como yo, por otro lado) invadieran literalemente la ciudad. De sus dos museos más importantes, elegí visitar el Groeninge Museum, y allí pude quedarme embobada mirando cada detalle de "El Juicio Final" de El Bosco. El mismo día hice parada en Gante, justo a tiempo de ver "La adoración del Cordero Místico" de Van Eyck que se exhibe (previo pago) en la Catedral, y también tuve tiempo de pasear un rato por el centro y tomar una cerveza típica de allí, la Gentse Triple (de 8 grados).

Mi visita a Amberes fue un tanto más accidentada, porque no dejó de llover sin piedad en todo el día, así que no tuve oportunidad de pasear tranquilamente por la ciudad , pero sí de visitar el Rubenshuis, la casa donde Rubens vivió y tuvo su estudio de trabajo, en la que se exhiben algunas de sus obras. También visité su imponente catedral, que contiene muchos tesoros, entre ellos varios cuadros de Rubens también.


Por último, el sábado mi amiga y yo cogimos un tren a primera hora de la mañana y en tres horas estábamos paseando por Amsterdam. Fue una breve visita (de apenas 8 horas), pero suficiente para hacerme a la idea de lo que es esta loca ciudad, de bicicletas, canales y vicio de todo tipo... Aunque paseé por el Barrio Rojo a las doce del mediodía fue suficiente para hacerme una idea de cómo es (si es que no la tenía ya). Por cuestión de tiempo el Rikjsmuseum lo dejé para otra ocasión, pero pude ir al Museo de Van Gogh, que, aunque pequeño, me sirvió para completar la impresión que me causó también la exposición temporal que vi hace poco en el Thyssen sobre sus últimas pinturas, los cuadros de Van Gogh son para disfrutarlos poco a poco, tal es su intensidad... Pero de Van Gogh ya hablaremos otro día.