viernes, 28 de abril de 2006

DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES


¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

JOHN DONNE

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de mis primeros comentarios, con el hlog recien extrenadito fue este mismo.

Yo lo encontre en el prologo de por quién doblan las campanas, ¿y tú?

Un abrazo.

JAZZ

desconvencida dijo...

hola jazz, bienvenido :)

Yo lo encontré cotilleando en esta web:

http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1657

aunque me sonaba haberlo leído antes en algún sitio, ahora se ha resuelto el misterio ;). Desde luego es un párrafo que impacta, me gusta mucho : Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.

Cuánta razón tenía el Sr. Donne.

 
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