
Todo comenzó con un intercambio de cartas, poco después Ingrid Bergman y Roberto Rossellini se conocerían en París para hablar del rodaje de "Stromboli":
"Querido señor Rossellini: he visto sus films "Roma, ciudad abierta" y "Paisà" y me han gustado mucho. Si necesita una actriz sueca que habla muy bien el inglés, que no ha olvidado el alemán, que puede hacerse comprender en francés y que en italiano solo sabe decir ti amo, estoy decidida a venir a Italia a trabajar con usted. "
A lo que Rossellini respondió: "Su carta, que he leído con gran emoción, llegó el día de mi cumpleaños y ha sido el regalo más bello que he recibido."
Su romance fue un escándalo para la época, porque ambos estaban casados cuando se conocieron. Ocho años y tres hijos después (entre ellos la famosa Isabella) se separaban, pero eso es ya otra historia.
Cuantas veces una carta no esperada es el inicio de una "beautiful friendship" como diría Claude Rains en Casablanca...
ResponderBorrarAsí es, detective... carta o mail, que ahora una sólo recibe cartas del banco, y alguna postal de vez en cuando...
ResponderBorrarSiempre me han causado muchísima tristeza esas historias de amor que empiezan de una forma tan mágica y luego, algún día, se acaban. En el fondo soy una romántica sin remedio...
ResponderBorrarSiempre he tenido debilidad por las suecas :),como la Garbo y ella, que guapa!!! en las películas que has mencionado y en Luz de gas, Anastasia...o claro esos primeros planos de Casablanca...
ResponderBorrarPorsela: ya somos dos, mi lado romántico siempre le gana a mi lado práctico y racional, ¡qué se le va a hacer! :)
ResponderBorrarAtikus, tú si que sabes,bien lo sabía Jose Luis Lopez Vázquez, jaja, las suecas son unas mujeres bellísimas, hace poco vi en directo a la cantante de The Cardigans y me gusta hasta a mi ;)
awww me gusto mucho tu blogg :)
ResponderBorrarestaba buscando una imagen de vincent van gogh (L) y termine aqui y ess muyyy bueenoo
felicidadess