lunes, 27 de junio de 2011

JOHN PROCTOR



"Proctor era un agricultor de unos treinta y cinco años. No tiene por qué haber sido miembro de ningún bando del pueblo, pero hay indicios que sugieren que era violento y mordaz con los hipócritas. Era la clase de hombre - poderoso de cuerpo, bien dispuesto y difícilmente dominable - que no puede rehusar su apoyo a militantes de ningún partido sin provocar su más hondo resentimiento. En presencia de Proctor todo necio sentía instantáneamente su necedad... y por cosas así un Proctor siempre está expuesto a la calumnia.

Pero como veremos, las tranquilas maneras que él exhibe no surgen de un alma libre de tormentos. Es un pecador, un pecador no sólo ante la moral imperante en la época sino ante su propia visión de lo que es una conducta decente. Aquella gente no disponía de un ritual para lavar sus pecados. Es otro rasgo que hemos heredado de ellos, y que lo mismo nos ha ayudado a disciplinarnos como a fomentar entre nosotros la hipocresía. Proctor, respetado y hasta temido en Salem, ha llegado a considerarse a sí mismo como una especie de fraude. Pero nada de esto ha aparecido todavía en la superficie, y cuando entra, viniendo de la concurrida sala de abajo, lo que vemos es un hombre ne la flor de la vida, con una tranquila confianza y una inexpresada fuerza oculta."

ARTHUR MILLER "Las Brujas de Salem" (1.953).



* Ayer disfruté leyendo en un largo viaje en tren, "Las brujas de Salem"(El crisol), la famosa obra de teatro del el dramaturgo Arthur Miller.

La historia está basada en hechos reales, acontecidos en 1.692 en un pequeño pueblo de Massachusetts y Miller se sirvió de ellos como metáfora perfecta para denunciar la situación de persecución y ostracismo profesional y social a que el Senador McCarthy, como Presidente del Comité de Actividades Antiamericanas, sometió durante años a ciudadanos sospechosos de pertenecer al Partido Comunista.


** Fotograma de "El crisol" (1.996), película de Nicholas Hytner, que con guión del propio Arthur Miller adaptó la obra de teatro al cine.

OTROS POST RELACIONADOS:

* BRUJAS

* ME ODIARÍA CADA MAÑANA

* LOS DIEZ DE HOLLYWOOD

miércoles, 22 de junio de 2011

50 AÑOS SIN HEMINGWAY



"Estaban tan juntos, que mientras se movía la aguja que marcaba los minutos, aguja que él no veía ya, sabían que nada podía pasarle a uno sin que le pasara a otro; que no podría pasarles nada si no eso; que eso era todo y siempre, el pasado, el presente y ese futuro desconocido. Lo que no ibana tener nunca lo tenían. Lo tenía ahora y antes y ahora, ahora y ahora. O ahora, ahora, ahora; este ahora único, este ahora por encima de todo; este ahora como no hubo otro, sino este ahora y ahora es tu profeta. Ahora y por siempre jamás. Ven ahora, ahora, porque no hay otro ahora más que ahora. Sí, ahora. Ahora por favor, ahora; el único ahora. Nada más que ahora. ¿Y donde estás tú? ¿ Y donde estoy yo? ¿ Y donde está el otro? Y ya no hay por qué; ya no habrá nunca por qué; sólo hay este ahora. Ni habrá nunca por qué, sólo este presente, y de ahora en adelante sólo habrá ahora, siempre ahora, desde ahora solo un ahora; desde ahora sólo hay uno, no hay otro más que uno;uno, uno, uno. Todavía uno, todavía uno, uno que desciende, uno suavemente, uno ansiadamente, uno gentilmente, uno felizmente; uno en la bondad, uno en la ternura, uno sobre la tierra, definitivamente ahora con la mañana del día siguiente que va a venir."

ERNEST HEMINGWAY "Por quien doblan las campanas". Capítulo 37.


viernes, 17 de junio de 2011

TENNIS



Descubrí a Tennis, un grupo de Denver (Colorado) en el pasado Primavera Sound. Tuve la suerte de ver dos conciertos suyos, uno en el recinto del festival y otro en un parque al día siguiente, y puedo decir que inevitablemente relacionaré siempre su música con el buen tiempo y la primavera.

Podéis escuchar más música suya aquí.

Feliz fin de semana a todos.

martes, 14 de junio de 2011

LONE STAR (2)






* Una de las muchas escenas emocionantes que tiene la maravilla de película (no puedo ser objetiva con una de mis películas favoritas) que es "Lone Star" (1.996) de John Sayles tiene lugar en un café, por la noche, junto a una jukebox:

INT. CAFE -- NOCHE (Sam y Pilar se sientan uno al lado del otro, frente a la ventana del café, hablando en voz baja. La luz de la calle refleja el letrero del café haciendo dibujos sobre sus caras).

PILAR: Pensábamos que éramos alguien, ¿no?

SAM: Sí.

PILAR: Me fijo en los chicos que están en el instituto, en 10 o 11 grado. Eso es lo que éramos, niños.

SAM: Sí.

PILAR: Quiero decir, ¿qué sabíamos sobre la vida?

SAM: Nada.

PILAR: Cuando Nando murió, fue tan repentino...me quedé en estado de shock durante un tiempo. Un día desperté y ahí estaba, el resto de mi vida por delante, y no tenía ni idea de qué hacer con ella.

SAM: ¿Recuerdas el otro día cuando me preguntaste porqué regresé?

PILAR: Sí.

SAM: Regresé porque tú estabas aquí.




** Os dejo con una canción que forma parte de su banada sonora, "My love is" de Little Willie John:



My love, my love is a mountainside so firm-
So firm it can calm the tide
My love for you is a mountainside
It stands so firm it can calm the tide
That's why my love, my love is
A mountainside

My love, my love is an ocean's roar
So strong, so strong that I can't let you go
My love for you is an ocean's roar
It's grown so strong that I can't let you go
That's why my love, my love is
An ocean's roar

My love is longer than forever
And endless as the march of time
'Till ninety-nine years after never
In my heart you'll still be mine
Because my love
My love is a deep blue sea
So deep, so deep that I'll never be free
My love for you is a deep blue sea
It's grown so strong that I'll never be free
That's why my love, my love is
A deep blue sea


*** OTRO POST SOBRE LA PELÍCULA:


LONE STAR

miércoles, 8 de junio de 2011

JORGE SEMPRÚN


"El 11 de abril de 1945 -hace pues 65 años- hacia las cinco de la tarde, un jeep del Ejército americano se presenta a la entrada del campo de concentración de Buchenwald.

Dos hombres bajan del jeep.

De uno de ellos no se sabe gran cosa. Los documentos asequibles son poco explícitos. Está establecido, en todo caso, que se trata de un civil. Pero, ¿por qué estaba allí, a la vanguardia de la Sexta División Acorazada del Tercer Ejército norteamericano del general Patton? ¿Qué profesión ejerce? ¿Cuál es su misión? ¿Es acaso periodista? ¿O, más probablemente, experto o consejero civil de algún organismo militar de inteligencia?

No se sabe a ciencia cierta.

Está allí, sin embargo, presente, a las cinco de la tarde de un día memorable, ante la puerta de entrada monumental del campo de concentración. Está allí, acompañando al segundo tripulante del jeep.

Este sí está identificado: es un teniente, mejor aún, un primer teniente, un oficial de inteligencia militar asignado a la Unidad de Guerra Psicológica del Estado Mayor del general Omar N. Bradley.

Tampoco sabemos lo que pensaron los dos americanos al bajarse del jeep y contemplar la inscripción en letras de hierro forjado que se encuentra en la verja del portal de Buchenwald: Jeden das Seine.

No sabemos si tuvieron tiempo de tomar nota mentalmente de tamaño cinismo, criminal y arrogante. ¡Una sentencia que alude a la igualdad entre seres humanos, a la entrada de un campo de concentración, lugar mortífero, lugar consagrado a la injusticia más arbitraria y brutal, donde solo existía para los deportados la igualdad ante la muerte!

El mismo cinismo se expresaba en la sentencia inscrita en el portal de Auschwitz: Arbeit macht frei. Un cinismo característico de la mentalidad nazi.

No sabemos lo que pensaron los dos americanos en aquel histórico momento. Pero sí sabemos que fueron acogidos con júbilo y aplauso por los deportados en armas que montaban la guardia ante la entrada de Buchenwald. Sabemos que fueron festejados como libertadores. Y lo eran, en efecto.

No sabemos lo que pensaron, no sabemos casi nada de sus biografías, de su historia personal, de sus gustos o disgustos, de su entorno familiar, de sus años universitarios, si es que los tuvieron.

Pero sabemos sus nombres.

El civil se llamaba Egon W. Fleck y el primer teniente, Edward A. Tenenbaum.

Repitamos aquí, en el Appeliplatz de Buchenwald, 65 años después, en este espacio dramático, esos dos nombres olvidados e ilustres: Fleck y Tenenbaum.

(...)

Me limitaré pues a recordar algunas frases del informe preliminar que Fleck y Tenenbaum redactaron dos semanas después, el 24 de abril exactamente, para sus mandos militares, informe que consta en los Archivos Nacionales de EE UU.

"Al desembocar en la carretera principal", escriben los dos americanos, "vimos a miles de hombres, harapientos y de aspecto famélico, en marcha hacia el Este, en formaciones disciplinadas. Estos hombres iban armados y tenían jefes que los encuadraban. Algunos destacamentos portaban fusiles alemanes. Otros llevaban al hombro panzerfausts. Se reían y hacían gestos de furiosa alegría mientras caminaban... Eran los deportados de Buchenwald, en marcha hacia el combate, mientras nuestros tanques los rebasaban a 50 kilómetros por hora...".

Este informe preliminar es importante por varias razones. En primerísimo lugar, porque los dos americanos, testigos imparciales, confirman rotundamente la realidad de la insurrección armada, organizada por la resistencia antifascista de Buchenwald, y que fue motivo de polémica en los tiempos de la guerra fría.

Lo más importante, sin embargo, al menos para mí, desde un punto de vista humano y literario, es una palabra de este informe: la palabra alemana panzerfaust.

Fleck y Tenenbaum, en efecto, escriben su informe en inglés, como es lógico. Pero cuando se refieren al arma individual antitanque, que se denomina bazooka en casi todos los idiomas del mundo, y en todo caso en inglés, recurren a la palabra alemana.

Lo cual hace pensar que Fleck y Tenenbaum, el civil y el militar, son americanos de reciente filiación germánica. Y esto abre un nuevo capítulo de la investigación novelesca que me apetecería acometer.

Pero hay otra razón, más personal, que me hace importante la palabra panzerfaust, o sea, literalmente, "puño antitanque". Y es que yo estaba, aquel día de abril de 1945, en la columna en marcha hacia Weimar, aquella columna de hombres armados, furiosamente alegre. Yo estaba entre los portadores de bazookas.

El deportado 44.904, en el pecho el triángulo rojo estampado en negro con la letra "S", de Spanier, español, ese era yo, entre los jubilosos portadores de bazooka o panzerfaust.

Hoy, tantos años después, en este dramático espacio del Appeliplatz de Buchenwald. En la frontera última de una vida de certidumbres destruidas, de ilusiones mantenidas contra viento y marea, permítanme un recuerdo sereno y fraternal hacia aquel joven portador de bazooka de 22 años."

* Regreso de mi "retiro laboral forzoso", que me mantiene apartada del blog más de lo que me gustaría, para rendir homenaje a Jorge Semprún, fallecido ayer en París. Con él se va un protagonista, a su pesar, del Siglo XX, pero nos queda su ejemplo de lo necesario que es el constante ejercicio de memoria para poder encarar el futuro con dignidad, de cómo a pesar de los horrores vividos y padecidos nunca perdió su confianza en la Humanidad: "Lo más difícil de recordar es la posibilidad del hombre de hacer el mal. En mis recuerdos del campo no insisto voluntariamente en los horrores que puede provocar la posibilidad humana de hacer el mal. Insisto en la posibilidad de hacer el bien. Yo prefiero recordar al hombre rompiendo un trozo de su pan para dárselo a un compañero."


El texto escogido fue leído por Semprún el 11 de Abril de 2.010 en los actos de conmemoración del 65 aniversario de la liberación del campo de concentración de Buchenwald, donde, como prisionero 44.904, compartió penurias, entre otros, con el Premio Nobel de Literatura Imre Kertész.

Tenéis el texto íntegro, "El archipiélago del horror nazi" aquí.
 
Free counter and web stats